China considera a la URSS como el principal enemigo de la paz

Los problemas que encuentra la Conferencia de Madrid sobre Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (CSCE) constituyen, para los dirigentes de China Popular, la confirmaci¨®n de que la Uni¨®n Sovi¨¦tica es hoy ?el mayor peligro para la paz?. El riesgo aumenta, desde su punto de vista, por la etapa de declive internacional que creen observar en Estados Unidos, cuyos planes de fortalecimiento militar son esperados con inter¨¦s en la capital de la Rep¨²blica Popular.La Prensa y la televisi¨®n chinas subrayan el hecho de que la reuni¨®n de 35 pa¨ªses de Europa y Am¨¦rica del Norte ha estado al borde del fracaso porque la Uni¨®n Sovi¨¦tica no quiere arriesgarse a una condena respecto a la aplicaci¨®n del Acta de Heisinki. En su criterio, esto demuestra que la distensi¨®n no es m¨¢s que un concepto elaborado para ?enga?ar a los pueblos? y permitir una mayor libertad de acci¨®n al socialimperialismo de la URSS.

Las conversaciones pol¨ªticas que estos d¨ªas celebra Santiago Carrillo, al frente de una delegaci¨®n del PCE, con Hua Gucifeing, Gu Yaopang y otros dirigentes del Partido Comunista de China, han permitido conocer m¨¢s ampliamente los puntos de vista de estos ¨²ltimos, dando a entender con claridad que s¨ª no excluyen el peligro de guerra es porque consideran que el pueblo debe empe?arse en una lucha eficaz por la paz. La nueva tesis de los comunistas chinos parece ser la de ?defender la paz mundial? en lugar de insistir en la necesidad generalizada del rearme para hacer frente a la inevitable conflagraci¨®n mundial.

Por otra parte, los dirigentes chinos han dejado de hablar de la URSS como del ?enemigo principal?, y ahora trasladan el ¨¢mbito de sus cr¨ªticas al de la direcci¨®n del Partido Comunista de la URSS, afirmando, que la ocupaci¨®n de Afganist¨¢n ha sido un eslab¨®n m¨¢s de una cacena intervencionista que, en los ¨²ltimos a?os, afecta tanto a zonas de Africa como de Oriente -Pr¨®ximo e Indochina. Esto se interpreta como la creaci¨®n de una situaci¨®n de pinza que amenaza a Europa, aunque en el fondo es evidente que los dirigentes de China Popular temen por la seguridad de su propio pa¨ªs.

Amenaza para Europa

La condena al expansionismo sovi¨¦tico no implica, sin embargo, una actitud parecida respecto al car¨¢cter y organizaci¨®n del sistema comunista en la URSS. Seg¨²n la delegaci¨®n del PCE que ha participado en las conversaciones con los dirigentes chinos, ¨¦stos no s¨®lo han reconocido la ayuda prestada por la Uni¨®n Sovi¨¦tica durante la primera etapa de la revoluci¨®n, sino el hecho de que el pueblo chino no guarda ?sentimientos de hostilidad? hacia el pueblo de la URSS. Gu Yaopang, secretario general, ha criticado expresamente la posici¨®n china sobre el ?revisionismo sovi¨¦tico?, adoptada en el momento de la ruptura entre las dos potencias comunistas.No es f¨¢cil interpretar estos datos, aparentemente contradictorios. Pero es posible que no sean realmente una contradicci¨®n. China ataca abiertamente la pol¨ªtica del Kremlim, con la esperanza de que su denuncia contribuya al despertar de Europa y Estados Unidos, mientras que trata de subrayar supuestas o reales distancias entre el pueblo sovi¨¦tico y su direcci¨®n. Ni que decir tiene que un fin violento de la experiencia del sindicalismo polaco ser¨ªa, para China, otra autoconfirmaci¨®n de su an¨¢lisis.