Dirigente de Uni¨®n del Pueblo Navarro, acusado de una compra irregular de bienes comunales

Concejales de la agrupaci¨®n Cendea Unida (CU) del concejo y Ayuntamiento de Cizur (Navarra) indicaron ayer que pedir¨¢n la separaci¨®n de todos los cargos p¨²blicos que ostenta el presidente de Uni¨®n del Pueblo Navarro (UPN), Javier G¨®mara, portavoz de este partido en el Parlamento Foral de Navarra, a quien acusaron de participar en una operaci¨®n de dudosa legalidad, consistente en la compra-venta de terrenos comunales en Cizur, a una empresa en la que aqu¨¦l figuraba como consejero delegado, en la que confluyen graves irregularidades mercantiles y jur¨ªdicas, seg¨²n pusieron de manifiesto los concejales de CU.

El concejo de Cizur, que se reunir¨¢ la pr¨®xima semana, estudiar¨¢ la forma de exigir la reversi¨®n de 92.000 metros cuadrados a la empresa Zona Industrial y Urbana de Cizur, SA (Zizur, SA), valorados superficialmente en unos doscientos millones de pesetas.La complicada historia, relatada ayer por los concejales de CU, se inicia en diciembre de 1965, cuando Mart¨ªn Elia present¨®, en nombre de Zizur, SA, una petici¨®n al concejo de Cizur para comprar terreno comunal, destinado a crear un pol¨ªgono industrial en el que se instalar¨ªan setenta empresas, con una creaci¨®n de 4.000 a 6.000 puestos de trabajo.

El 18 de febrero de 1966, la Diputaci¨®n Foral de Navarra autoriz¨® al concejo la venta de 92.000 metros cuadrados, al precio de 750.000 pesetas, condicionando la venta a que la empresa realizara la urbanizaci¨®n y reparcelaci¨®n del pol¨ªgono industrial en un plazo m¨¢ximo de cinco a?os, ya que, de lo contrario, el terreno revertir¨ªa obligatoriamente al concejo. Este punto, seg¨²n los concejales de CU, todav¨ªa no se ha cumplido, a pesar de haber transcurrido quince a?os, por lo que entienden que los terrenos deben revertir al concejo. Un a?o despu¨¦s, en 1967, Zizur, SA, a trav¨¦s de su consejero delegado, Javier G¨®mara (que hab¨ªa suscrito diez millones de pesetas en acciones, de un capital social de 64), firma ante un notario la escritura de compra de las tierras, si bien en este documento no se hace referencia a la condici¨®n impuesta por la Diputaci¨®n, sobre el plazo m¨¢ximo de cinco a?os para urbanizar el pol¨ªgono, que, en opini¨®n de los concejales de CU, es uno de los puntos claves para demostrar las irregularidades que confluyen en el caso.

El 13 de agosto de 1969, la empresa pide al concejo el cambio de pol¨ªgono industrial a pol¨ªgono urbano, cuesti¨®n que es aceptada por el concejo, a pesar de la negativa expresa de la Diputaci¨®n, que se opone porque los terrenos comunales fueron vendidos para uso industrial y no para otros fines.

Cambio de calificaci¨®n

Sin embargo, y con el cambio aprobado, el 27 de enero de 1970, Zizur, SA, comienza a construir 940 viviendas. En marzo del mismo a?o obtuvo una nueva licencia del concejo para otras 5.310. En la actualidad, la urbanizaci¨®n promovida en Cizur por esta empresa es la mayor de Navarra.Seg¨²n los concejales de CU, a lo largo del extenso proceso que se inicia en la venta del terreno comunal, han existido varias irregularidades. La primera es el hecho de que el secretario del concejo, Ferm¨ªn Yoldi, en el momento de efectuarse la compra-venta de los terrenos era accionista de Zizur, SA, empresa en la que pose¨ªa 4.000 acciones de mil pesetas. En segundo lugar, el concejo vendi¨® a Zizur, SA, dos fincas por un total de 92.000 metros cuadrados, que se han estirado hasta los 164.000 metros. Seg¨²n las revisiones que los concejales de CU han hecho en el catastro, a pesar de haber vendido a Zizur, SA, 92.000 metros cuadrados, el concejo ten¨ªa a su nombre fincas por una extensi¨®n de 164.000 metros, que hoy son propiedad de aquella empresa, ya que en el contrato figura una estipulaci¨®n que dice textualmente: ?Se comprenden en la transmisi¨®n y por el precio y contraprestaciones indicadas cuantos terrenos dentro del pol¨ªgono industrial y urbano tengan la condici¨®n de comunales, aun cuando no sean expresados directamente en esta escritura?.

Sobre este tema, el concejal Patxi Urrutia asegur¨® que ?est¨¢ claro que si se vend¨ªan 92.000 metros no hab¨ªa que poner ninguna cl¨¢usula de este tipo, porque se refer¨ªa a unos metros concretos. En realidad, lo que ha sucedido es que se vendieron, por el mismo precio, m¨¢s metros de los autorizados para unos fines que no fueron los iniciales?.