Cr¨ªticas y cr¨ªticas
La cr¨ªtica es ejercicio obligado en la pol¨ªtica, sobre todo desde la oposici¨®n. Pero si dif¨ªcil es gobernar, lo es tanto o m¨¢s el ejercer una labor de oposici¨®n inteligente y rentable.En esta Euskadi peque?a e institucionalmente incipiente, tenemos un Gobierno maniatado, que no puede todav¨ªa gobernar. Pero tenemos, sobre todo, una oposici¨®n que, al no poder tampoco presentar alternativas al Gobierno, cae en el verbalismo, la agitaci¨®n, el desafuero y hasta en la difamaci¨®n.
Pero hay afirmaciones como las del se?or Mario Onaind¨ªa (La Calle, n¨²mero 139, p¨¢gina 22), que desbordan toda capacidad de aguante. Bajo el subt¨ªtulo ?El Partido Nacionalista Vasco aprovecha la situaci¨®n?, dice, entre otras cosas: ?Tengo la sensaci¨®n de que se sienten a gusto chapoteando en la sangre del pa¨ªs, da la impresi¨®n de que piensan qu¨¦ din¨¢mica les favorece para que Madrid les d¨¦ m¨¢s cosas?.
Esto, dicho por cualquier otro partido, podr¨ªa ser calificado de macabro y de mal gusto. Pero viniendo del se?or Onaind¨ªa s¨®lo admite un calificativo, el de c¨ªnico.
Y dejando de lado todo un cap¨ªtulo de preguntas directas al se?or Onaind¨ªa, simplemente para no ponerme a su altura, o descender a su bajeza, s¨®lo le dir¨¦ una cosa. Si el Partido Nacionalista Vasco no lleva a cabo una pol¨ªtica m¨¢s dura o no se?ala con el dedo a una serie de personas responsables de muchas cosas es porque quiere, evitar, aun a costa de ¨¦xitos pol¨ªticos, el colocar en el punto de mira de las pistolas de quienes el se?or Onaind¨ªa conoce muy bien a tales personas. Porque nosotros somos de los que queremos a toda costa que la sangre sea lo que debe ser, sav¨ªa de vida y no riego de muerte.
Aut¨¦ntica provocaci¨®n
Hay otras cr¨ªticas que, expresadas en un momento como el actual, resultan una aut¨¦ntica provocaci¨®n.
El se?or Benegas acaba de afirmar en EL PAIS (18-11-80), que no sabe lo que aporta a la soluci¨®n de los problemas de Euskadi ?quien insiste en la necesidad de un marco auton¨®mico de relaciones laborales, sabiendo que la industria vasca no se cae en cadena debido a los cientos de miles de millones con que el Estado la est¨¢ sosteniendo?.
No soy economista. Y me gustar¨ªa que los consejeros del Gobierno vasco competentes en la materia, o el diputado se?or Elorriaga, o las C¨¢maras de Comercio, o los diversos organismos econ¨®micos de Euskadi, pudieran salir al paso con el preciso bagaje de datos, a esas afirmaciones del se?or Benegas.
Pero me pregunto, en primer lugar, qu¨¦ tiene que ver el marco aut¨®nomo de relaciones laborales que permite el Estatuto con un posible apoyo financiero del Estado a la industria vasca. Sigo preguntando al se?or Benegas si ¨¦l y su partido reclaman no tal marco para Euskadi. Porque cuando la Consejer¨ªa de Trabajo estaba en manos socialistas en el Consejo General Vasco, el marco aut¨®nomo de relaciones laborales era absolutamente necesario, y en el Parlamento vasco el PSE ha manifestado su k Pero no es esto lo realmente grave de la afirmaci¨®n del se?or Benegas. En estos momentos, en que sectores enteros de la industria vasca est¨¢n realmente a punto de caer en cadena, debe el se?or Benegas justificar ante los trabajadores vascos, que padecen m¨¢s directamente la crisis y la angustia de la p¨¦rdida de sus puestos de trabajo, d¨®nde est¨¢n esos ?cientos de miles de millones?, y que acredite lo que ha invertido el INI en Euskadi desde su fundaci¨®n hasta la compra de acciones de Babcok Wilcox; que compare la ayuda p¨²blica del Estado a Ensidesa con la otorgada a Altos Hornos de Vizcaya, empresa que, por cierto, est¨¢ a punto de c6nvertirse en la primera sider¨²rgica de todo el mundo obligada a acudir a la suspensi¨®n de pagos. Que acredite asimismo la cuant¨ªa de las inversiones p¨²blicas realizadas en Euskalduna y en la Naval desde que se convirtieron en Astilleros Espa?oles, SA. Y, sin ir m¨¢s lejos, ?ha comparado el se?or Benegas lo que Hacienda recauda en Euskadi, con lo que se rec?be o gasta en Euskadi? ?Necesita el se?or Benegas que se le recuerde el d¨¦ficit de inversi¨®n p¨²blica en Euskadi en los ¨²ltimos cuarenta a?os? ?Cu¨¢ntas enmiendas ha presentado el se?or Benegas para corregir la injusticia que su pone la inversi¨®n p¨²blica prevista en Euskadi en el Presupuesto de 1981? Bastante tenemos con nuestra tragedia diaria de muertos, con la angustia de nuestros trabajadores y empresarios, para que el se?or Benegas nos eche encima al resto de los pueblos del Estado. En esta dif¨ªcil situaci¨®n de Euskadi, el Partido Nacionalista Vasco ha asumido una grave responsabilidad. Es bueno que nos hagan cr¨ªticas. Hasta es necesario. Pero empecemos a distinguir entre cr¨ªticas y pu?aladas. Cuando un pol¨ªtico se puede permitir decir cualquier cosa, sin que nadie se altere, es se?al de que la opini¨®n p¨²blica no se ha sacudido todav¨ªa de su mente los esquemas de la dictadura.
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