Quemaderos de basura
En el t¨¦rmino municipal de Majadahonda, y a un kil¨®metro de un n¨²cleo de poblaci¨®n en el que habitan unas mil personas, y precisamente en zona calificada por el Area Metropolitana como ?residencial?, los ayuntamientos de Boadilla del Monte, Majadahonda y Las Rozas tienen instalado un quemadero de basuras. Utilizamos el t¨¦rmino ?quemadero? y no vertedero, pues, aunque nos consta que no son directamente los empleados de los mencionados ayuntamientos los que prenden fuego a las basuras all¨ª vertidas, s¨ª es evidente que se permite que les prendan fuego personas interesadas en la recuperaci¨®n de chatarra, con la m¨¢s absoluta ineficacia en la adopci¨®n de las medidas necesar¨ªas para evitarlo. Las personas que prenden fuego son perfectamente conocidas, van con sus furgonetas a cargar la chatarra semana tras semana, en el mismo vertedero, sin que hasta la fecha nadie les haya obstaculizado su labor.Hace meses, un guardia municipal de Majadahonda intent¨® impedir el quemado, recriminando a los ?chatarreros?, pero ante la amenaza de agresi¨®n f¨ªsica por parte de los mismos hubo de retirarse. El citado guardia dio parte al alcalde y all¨ª qued¨® zanjado el asunto con esta admirable demostraci¨®n de fuerza y autoridad. Asimismo, hay que referirse tambi¨¦n a Gonzalo Sol, delegado de Limpieza de dicho ayuntamiento, quien nos ha acusado de ?jugar a la democracia? (sic) por ir reiteradamente al vertedero tratando de impedir el quemado: esto es, haciendo lo que ser¨ªa su obligaci¨®n y, por supuesto, sin ninguna pretensi¨®n de usurpar sus funciones.
Finalmente, es forzoso hacer referencia a Rafael Ochoa, alcalde de Boadilla del Monte, contratista de la recogida y vertido de las basuras, y por tanto beneficiarlo directo de esta labor. En su contrato se compromete a la recogida, vertido y enterrado de las basuras, ya que, de acuerdo con la vigente legislaci¨®n, el quemado est¨¢ prohibido. El resultado de todo ello es que cuando el viento se dirige a nuestra urbanizaci¨®n nos apesta, literalmente, aparte de los efectos nocivos que los t¨®xicos puedan determinar./ Residente de la Cooperativa La Chopera.
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