Aprender a declarar

Los errores que hemos cometido los espa?oles al rellenar los impresos de la declaraci¨®n de la renta, y las incidencias de las que habl¨® el ministro Garc¨ªa A?overos en la Comisi¨®n de Hacienda del Congreso (ver Cinco D¨ªas de ayer), constituyen una llamada de atenci¨®n no s¨®lo para los ciudadanos, que inevitablemente habr¨¢n de familiarizarse mucho m¨¢s en adelante con los conceptos y la mec¨¢nica de las declaraciones, sino, sobre todo, para el propio Ministerio de Hacienda, que habr¨¢ de aumentar y mejorar sensiblemente su esfuerzo de difusi¨®n e informaci¨®n a todos los niveles. (...)Seguramente m¨¢s por la resistencia pasiva, ante una obligaci¨®n inc¨®moda o dif¨ªcilmente aceptada, que por la insuficiente claridad y concisi¨®n de los mensajes, el resultado ha sido que cerca del 90% de las declaraciones efectuadas contienen errores, seg¨²n un muestreo en el que se han analizado 55.000 impresos cumplimentados.

Ante la pr¨¢ctica imposibilidad material de que el cuerpo de inspectores pueda revisar una a una las declaraciones err¨®neas, parece claro que el criterio a seguir debiera ser el de comprobar s¨®lo aquellas en las que puedan apreciarse claras muestras de imprecisi¨®n, negligencia o ¨¢nimo de evasi¨®n y fraude. Ser¨¢ m¨¢s pr¨¢ctico, en cualquier caso, que intentar una revisi¨®n exhaustiva, cuya ejemplaridad va a ser, sin duda, mucho menos que su coste. Su capacidad de influir en una mayor precisi¨®n en las declaraciones futuras ser¨¢, igualmente, mucho menor que la importante noticia del ministro de Hacienda que por s¨ª misma puede ser un aviso para los contribuyentes de una futura inspecci¨®n a fondo si en el pr¨®ximo ejercicio se reproducen los errores, las omisiones o las imprecisiones conceptuales m¨¢s o menos intencionadas.

Lo que ahora parece necesario, y ser¨¢ sin duda m¨¢s ¨²til, es iniciar, con tiempo, una campa?a de informaci¨®n que mejore a la anterior en calidad.

22 de noviembre