Aglomeraciones e incidentes a la entrada de un recital de poemas de Lorca
Casi mil personas se quedaron a las puertas del Mar¨ªa Guerrero
En la tarde del pasado lunes se celebr¨® el primer Encuentro con la poes¨ªa de Garc¨ªa Lorca sobre el escenario del teatro madrile?o Mar¨ªa Guerrero. El presentador fue D¨¢maso Alonso. Leyeron poemas de Lorca los actores Guillermo Mar¨ªn, Carmen Bernardos, Nuria Espert, Julieta Serrano y Mario Gas. La cantante Soledad Bravo cerr¨® el acto interpretando tres temas lorquianos. Pero el verdadero espect¨¢culo estuvo, en la calle, donde cerca de mil personas se quedaron sin poder entrar al teatro.
Las entradas para esta serie de actos que el Centro Dram¨¢tico Nacional organiza alrededor del montaje de la obra Do?a Rosita la soltera, de Federico Garc¨ªa Lorca, son gratuitas. Esta circunstancia provoca, en parte, una gran afluencia de p¨²blico que se halla defraudado al llegar al Mar¨ªa Guerrero, teatro donde tienen efecto estos encuentros. Los porteros son tajantes en su negativa a dejar entrar a aquellos que, seg¨²n su criterio, no caben ya en el aforo del coliseo, y escritores especializados en Garc¨ªa Lorca, como Jos¨¦ Luis Cano, o profesores como Juan Marichal se vieron imposibilitados de asistir al recital al que hab¨ªan acudido.El inter¨¦s que estos actos despiertan provoca aglomeraciones que, el pasado lunes, fueron notables y que en alg¨²n momento causaron incluso la rotura de cristales.
En el acto propiamente dicho, D¨¢maso Alonso agrup¨® recuerdos de su trato con Garc¨ªa Lorca, muchos de ellos publicados en diversos libros. Procur¨® mostrar, seg¨²n dijo a Efe, ?la genial gracia de Federico y, al mismo tiempo, descubrir las vetas de melancol¨ªa que estaban en su persona y que se encuentran a¨²n m¨¢s en su poes¨ªa?.
D¨¢maso Alonso evoc¨® los hechos comunes de su vida y la de Federico. Record¨® cuando viaj¨®, con la llamada generaci¨®n del 27, a Sevilla, y los quince d¨ªas que pas¨®. en 1927, con Federico en Granada, su coincidencia en el viaje a Nueva York dos a?os m¨¢s tarde y su despedida la v¨ªspera de la marcha a Granada del autor del Romancero gitano.
Los campos de Alfecar y las tierras de V¨ªznar (en V¨ªznar reposan los restos de Lorca), fue el poema de ¨¦ste que D¨¢maso Alonso recit¨® para poner punto final a su intervenci¨®n. ? ?Pobre Federico, pobre Federico! ?, fueron las ¨²ltimas palabras del director de la Real Academia Espa?ola de la Lengua.
Despu¨¦s, Nuria. Espert, Guillermo Mar¨ªn, Julieta Serrano. Carmen Bernardos y Mario Gas leyeron poemas de Garc¨ªa Lorca. El p¨²blico premi¨® con sinceros aplausos cada lectura. Hubo recogimiento y fervor en la sala, abarrotada. Unos estuvieron entre lo neutro y lo disoluto, y otros se dejaron vencer por la ternura. La cantante venezolana Soledad Bravo, por su parte, puso voz hermosa y pasi¨®n demasiado contenida en su broche final. Cant¨® tres temas lorquianos, fue muy aplaudida.
A la salida, algunos espectadores segu¨ªan esperando. Uno de ellos comentaba: ?He venido desde Alcal¨¢ de Henares para esto. La gratuidad me ha costado bien cara?.
Soluciones
Las grandes aglomeraciones de p¨²blico ante el teatro Mar¨ªa Guerrero se han producido ya en alguna ocasi¨®n anterior, con motivo de actos similares de entrada gratuita. El Centro Dram¨¢tico Nacional estudiar¨¢ hoy, en una reuni¨®n de sus directivos, las soluciones a estos incidentes.Entre los sistemas barajados no est¨¢ el de cobrar por las entradas al recinto donde se celebran estos encuentros. Se trata, en cambio, de obligar a los; asistentes a estos actos a adquirir simb¨®licas entradas, cuyo n¨²mero ser¨¢ restringido, de acuerdo con el aforo del mencionado coliseo, que es ¨²til para albergar a unas setecientas personas.
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