Los falsos curadores de c¨¢ncer

La triste noticia del fallecimiento, uno m¨¢s, de un enfermo de c¨¢ncer tiene en esta ocasi¨®n connotaciones extram¨¦dicas por la singularidad del caso. El dentista colombiano afincado en casa del joven Evaristo Fern¨¢ndez, en Sotillo de la Adrada, afirm¨®, y suponemos que todav¨ªa seguir¨¢ afirmando, que curaba el c¨¢ncer. As¨ª, en gen¨¦rico, cuando los especialistas insisten en que no existe un solo tipo de enfermedad cancer¨ªgena, sino que cabe hablar de enfermedades muy diferentes entre s¨ª, aunque todas ellas se agrupen usualmente bajo el mismo nombre de c¨¢ncer.La curaci¨®n de algunos tipos de c¨¢nceres no va a tardar mucho, y de hecho cabe hablar de curaci¨®n cl¨ªnica en porcentajes, todav¨ªa no muy altos, de algunos tipos espec¨ªficos de c¨¢ncer, especialmente si se han detectado a tiempo. Pero puede afirmarse que es imposible hoy d¨ªa la curaci¨®n de cualquier c¨¢ncer mediante la aplicaci¨®n de medicamentos misteriosos o reconstituventes vitam¨ªnicos obsoletos.

Y si, a pesar de todo, a alguien le pudiera caber alguna duda por aquello de la bioelectricidad del sistema nervioso, concepto, por otra parte, impreciso y escasamente cient¨ªfico, cabe plantearse la siguiente pregunta, elemental, por otra parte: ?c¨®mo es posible que ninguna facultad de Medicina o centro de investigaci¨®n haya tenido conocimiento de este m¨¦todo y, en cambio, se conserve en secreto la medicaci¨®n, sin hacer nada por extender el prodigio a todos los enfermos del mundo?