Dos movilizaciones de trabajadores de Olarra confluyen hoy en Bilbao

Prosiguiendo su plan de movilizaciones, los trabajadores de la empresa Olarra iniciaron ayer una marcha hacia Bilbao, por la margen derecha de la r¨ªa, que confluir¨¢ hoy en la capital con la iniciada el viernes por la otra orilla del Nervi¨®n, y que ayer cubri¨® su segunda etapa, entre Sestao y Baracaldo. Por otra parte, y en una asamblea celebrada a primeras horas de la ma?ana, los trabajadores de Olarra aprobaron apoyar la iniciativa de la huelga general a nivel provincial adelantada por la ?asamblea de delegados de Vizcaya? y posicionarse contra las sanciones aplicadas por la direcci¨®n de CC OO contra miembros de dicho sindicato.

Dichas sanciones, conocidas la v¨ªspera, consisten en la destituci¨®n de la ejecutiva de la secci¨®n sindical de CC OO de Olarra, la destituci¨®n de los miembros de dicha ejecutiva pertenecientes al comit¨¦ de empresa y la ?apertura de expediente de expulsi¨®n del sindicato de los miembros del mismo que m¨¢s se han significado en su actuaci¨®n sindical durante el conflicto?. Estas sanciones constituyen a su vez la continuaci¨®n de la destituci¨®n, como miembro de la ejecutiva del metal de CC OO, de Roberto Cadenas e I?aki Kortazar, pertenecientes ambos a la corriente EMK.Por otra parte, tanto UGT como USO hicieron p¨²blicos sendos comunicados de condena por la actuaci¨®n, el mi¨¦rcoles, de un grupo de personas que, al finalizar una manifestaci¨®n de trabajadores de Olarra, intentaron forzar violentamente las puertas de la sede del sindicato socialista en Bilbao, provocando diversos incidentes. Seg¨²n UGT, un peque?o grupo, que consigui¨® entrar antes de que fueran cerradas las puertas de acceso, se dedic¨® a ?arrancar los carteles expuestos, golpear cristales y proferir toda clase de insultos contra algunos afiliados de nuestro sindicato, agrediendo a algunos?.

USO se?ala, por su parte, que ?agredir e insultar a las centrales sindicales es echar piedras contra nuestro propio tejado, ya que est¨¢ demostrado que por mucha verborrea revolucionaria que se emplee no existe ning¨²n ¨®rgano que pueda suplantar a los sindicatos en defensa de los intereses de los trabajadores?.