Los jefes de Gobierno de la CEE advierten a la URSS contra una intervenci¨®n en territorio polaco

ENVIADA ESPECIALLos jefes de Gobierno de los pa¨ªses miembros de la CEE -diez incluyendo ya a Grecia- advirtieron ayer a la Uni¨®n Sovi¨¦tica que cualquier injerencia en los asuntos internos de Polonia podr¨ªa tener ?consecuencias muy graves para el futuro de las relaciones internacionales en Europa?. El Consejo Europeo, que se levant¨® antes de la hora prevista ante la gran nevada que ca¨ªa en Luxemburgo y que amenazaba con bloquear las carreteras y el aeropuerto, puede ser definido, sin embargo, seg¨²n palabras del presidente de la Rep¨²blica Francesa, Valery Giscard d'Estaing, como el ?Consejo de la solidaridad?.

Solidaridad no s¨®lo por la ayuda que ?los diez ofrecer¨¢n a Italia para la reconstrucci¨®n del Mezzogiorno, devastado por un terremoto, sino tambi¨¦n ante la grave crisis econ¨®mica que atraviesa Europa, y que exige posturas pol¨ªticas comunes. Los jefes de Gobierno de los pa¨ªses m¨¢s poderosos de Europa occidental han aprobado una declaraci¨®n de principio solemne en la que se comprometen a ?asumir su responsabilidad propia ante las preocupaciones qu¨¦ suscita la situaci¨®n internacional?.Europa, a?aden los l¨ªderes pol¨ªticos de los diez, debe constituir un factor de estabilidad y paz en el mundo, papel que le da su experiencia y sus propios recursos. Las relaciones con Estados Unidos y con su futuro presidente, Ronald Reagan, prosiguen, deben entenderse en un contexto de solidaridad que ?junte una Am¨¦rica fuerte y una Europa segura de s¨ª misma y de su papel de di¨¢logo y concertaci¨®n?.

Ayuda econ¨®mica a Polonia

La reuni¨®n finalizada ayer ha tenido dos aspectos definidos: el estrictamente pol¨ªtico y el econ¨®mico. En el primero, los diez ten¨ªan sobre la mesa tres temas importantes: Polonia, Oriente Pr¨®ximo y relaciones Este-Oeste. La advertencia a la Uni¨®n Sovi¨¦tica para que respete el Acta de Helsinki y para que permita al r¨¦gimen de Varsovia solucionar libremente sus propios problemas se completa con una buena acogida formal de las demandas de ?apoyo econ¨®mico? formuladas por Polonia. Los jefes de Gobierno europeos, sin embargo, introducen una coletilla, ?en la medida de nuestros medios?, que deja al descubierto los problemas internos que un apoyo semejante supone. Polonia tiene una fuerte deuda exterior con Europa Occidental y, sobre todo, con la banca de la Rep¨²blica Federal de Alemania, poco deseosa de aumentar sus l¨ªneas de cr¨¦dito.

En el cap¨ªtulo de Oriente Pr¨®ximo, el Consejo Europeo se ha permitido un peque?o paso adelante. Se reafirma en los Acuerdos de Venecia (seguridad para el Estado de Israel, autodeterminaci¨®n del pueblo palestino, asociando a las negociaciones a la OLP; retirada israel¨ª de los territorios ocupados en 1967 y estatuto de Jerusal¨¦n) y ?define un programa de acci¨®n -cuyo contenido permanece secreto- a fin de disponer de una plataforma coherente y susceptible de favorecer una aproximaci¨®n entre las partes concernidas?.

Europa Occidental, sumida en una crisis econ¨®mica sin precedentes, necesita proseguir el camino de la distensi¨®n con Europa Oriental. Los jefes de Gobierno de los diez no tienen dudas al respecto, aunque existan diferentes interpretaciones sobre c¨®mo hacer avanzar la distensi¨®n. En su comunicado de ayer, la CEE confirima su voluntad de proseguir el camino de la Conferencia de Madrid, ?sin conformarse s¨®lo con resultados de apariencia?, sino buscando progresos reales y equilibrados en cada una de las cestas. Pero los diez no pierden la ocasi¨®n de expresar, una vez m¨¢s, su apoyo conjunto a la iniciativa francesa de que la Conferencia de Madrid se prolongue con otra conferencia de desarme europeo, ?que comporte en su primera fase medidas de confianza, verificables y vinculantes, aplicadas al conjunto del territorio europeo?.

Los europeos occidentales abrigan desde hace tiempo la esperanza de que la URSS acepte -bajo presi¨®n, indudablemente- anunciar sus maniobras militares no s¨®lo en las proximidades de sus fronteras, sino en todo su territorio europeo, es decir hasta los Urales.

El cap¨ªtulo econ¨®mico ha consumido la mayor parte de las horas de discusi¨®n comunitaria. El Consejo Europeo est¨¢ particularmente preocupado por el aumento r¨¢pido del paro en todos los pa¨ªses miembros de la Comunidad. ?El esfuerzo conjunto de los diez debe pasar por una labor coordinada de Gobiernos y sindicatos?, se?alan. Esta coordinaci¨®n es ?indispensable? para hacer frente a la situaci¨®n.

Giscard d'Estaing -que convirti¨® la conferencia de Prensa con los corresponsales franceses en un acto m¨¢s de su campa?a electoral- insisti¨® repetidamente en la importancia de que el precio del petr¨®leo no aumente de nuevo. ?Apelamos al sentido de responsabilidad de los pa¨ªses productores; otro incremento del precio del crudo no reportar¨ªa ventajas a nadie?.