Nuevo par¨®n en las negociaciones sobre el Estatuto valenciano
El cambio de los actuales negociadores del estatuto fue, entre otras, una de las soluciones propuestas por dirigentes valencianos de los tres partidos mayoritarios, que participaron en un debate en la facultad de Derecho para salvar la nueva paralizaci¨®n del proceso auton¨®mico del Pa¨ªs Valenciano.
El pasado mes de noviembre comenz¨® con la fundada esperanza de que se iba a proceder a la convocatoria del plenario de los parlamentarios, para elegir de entre ellos una comisi¨®n redactora del estatuto, cuyo contenido est¨¢ pr¨¢cticamente pactado por los partidos. Sin embargo, a lo largo de las ¨²ltimas semanas se ha abierto un nuevo aplazamiento cuyas razones reales no son explicadas por las ejecutivas de los partidos, que, por el contrario, mantienen las promesas, y repiten los argumentos esgrimidos los ¨²ltimos meses para culpar del retraso al contrario.Los dirigentes regionales de UCD aseguran que antes de Navidad el proyecto de estatuto estar¨¢ aprobado, mientras la ejecutiva socialista fundamenta el paro de la negociaci¨®n en las tensiones internas de la UCD, de cara a su pr¨®ximo congreso, que ha disminuido el margen de acci¨®n de sus interlocutores en la negociaci¨®n.
El diputado centrista Joaqu¨ªn Mu?oz Peirats, del sector liberal, abog¨®, a partir de estos antecedentes, por un cambio de los negociadores con personas m¨¢s pr¨®ximas a posiciones nacionalistas para que el Pa¨ªs Valenciano no perdiera, como en 1936, en que su estatuto qued¨® a las puertas del Parlamento, el tren hist¨®rico de las autonom¨ªas. Asimismo consider¨® inevitable que el t¨ªtulo VIII de la Constituci¨®n fuera modificado por un nuevo texto pactado para salir del actual callej¨®n sin salida, y resalt¨® las resistencias del poder central a ceder parcelas si no es multiplicando la burocracia.
Por su parte, el diputado socialista Antonio Sotillo, que al igual que Mu?oz Peirats no interviene en la mesa de negociaciones del estatuto, afirm¨® que el problema es saber qui¨¦n manda en los parecidos, si su ejecutiva federal o la valenciana. En su opini¨®n, ninguna de las tres formaciones pol¨ªticas parlamentarias ten¨ªan posibilidad de decidir de manera aut¨®noma y, por tanto, sus estrategias ven¨ªan fijadas desde Madrid.
El hecho nacional
M¨¢s adelante dijo que la dificultad en la negociaci¨®n no surg¨ªa de aspectos formales del estatuto, sobre lo que siempre hay soluciones posibles, sino que proced¨ªa de la divisi¨®n social creada en el pueblo valenciano, especialmente en la ciudad de Valencia, en torno al hecho nacional. Dijo tambi¨¦n que, en caso de no llegar a este acuerdo de fondo, la oposici¨®n pod¨ªa plantearse esperar hasta las elecciones de 1983, que redefinan una nueva correlaci¨®n de las fuerzas pol¨ªticas y salven las actuales crisis.El ex secretario general del Partido Comunista del Pa¨ªs Valenciano (PCE), Ernest Garc¨ªa, que, pese a dejar el cargo ejecutivo, ocupa un espacio importante en las negociaciones auton¨®micas, destac¨® que la pol¨ªtica valenciana estaba mediatizada por la estatal, que en determinados per¨ªodos, como el actual, acapara toda la atenci¨®n de las ejecutivas federales, en perjuicio de las diferencias nacionales. Aunque en situaciones como la andaluza se ha dado un ejemplo de que la actuaci¨®n de las masas populares rompe esta estrategia decidida desde Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.