Escisi¨®n en el partido mayoritario de Marruecos
La Reuni¨®n Nacional de los Independientes (RNI), el partido que en 1976 el rey Hassan Il quiso que se convirtiese en una especie de UCD marroqu¨ª, ha estallado v¨ªctima de las disensiones internas.La pol¨¦mica en el seno del partido mayoritario, que de todas maneras desde hace un a?o ya no dirig¨ªa el Gobierno al haber sido destituido el primer ministro Ahmed Osman, concierne a dos tendencias que pueden ser calificadas, grosso modo, de ?rural? y ?urbana?.
Una la encabeza el propio Ahmed Osman, cu?ado del rey, y la otra el ministro de Trabajo, Arslane el Jadidi. En este ¨²ltimo grupo de personalidades, que ha decidido crear el Partido Democr¨¢tico Independiente, figuran adem¨¢s personajes importantes, como el ministro de Energ¨ªa y Minas, Moussa Saadi, el director del Banco Nacional para el Desarrollo Econ¨®mico (BNDE), Abdelkader Berislimane, y el secretario de Estado para el Sahara, Jali Jenna Uld Rachid.
Al parecer, el rey Hassan II recibi¨® el jueves a los jefes de ambas tendencias sin pronunciarse personalmente por ninguna de ellas. El nuevo Partido Democr¨¢tico Independiente publicar¨¢ un diario para poder hacer campa?a pol¨ªtica y distanciarse abiertamente de Al Maghrib y Al Mithag, que siguen en poder de Osman.
Esta escisi¨®n reviste una gran importancia en momentos en que tiene lugar una importante pol¨¦mica en torno a si tendr¨¢n lugar o no elecciones generales el pr¨®ximo junio de 1981. Estaba previsto que se celebraran antes del segundo refer¨¦ndum de este a?o, mediante el cual se decidi¨® prolongar el mandato del Parlamento, de cuatro a?os. Lo que el refer¨¦ndum en cuesti¨®n dejaba en la ambig¨¹edad es si esa prolongaci¨®n se refiere al actual Parlamento o al pr¨®ximo.
La tesis oficial hasta ahora es que el pa¨ªs no est¨¢ en condiciones de permitir la celebraci¨®n de elecciones generales este a?o de 1981 debido al momento cr¨ªtico que atraviesa el conflicto del Sahara. Sin embargo, la firmeza mostrada por los socialistas, que han anunciado extraoficialmente que al final de este per¨ªodo de sesiones ellos abandonar¨¢n de todas maneras el Parlamento, puede haber hecho cambiar los c¨¢lculos del rey.
El estallido de los independientes le deja, sin embargo, sin una fuerza incondicional con la cual contaba, pero que no logr¨® imponerse como partido pol¨ªtico. Ella sugiere tambi¨¦n que, de celebrarse elecciones aut¨¦nticamente libres en 1981, el gran ganador podr¨ªa ser el Partido Socialista.
Por el momento, no, se sabe si esta perspectiva puede contrariar o agradar al rey, que en los ¨²ltimos meses ha multiplicado los gestos hacia la formaci¨®n que dirige Abderrahim Buabid. Pero invitar a los socialistas a participar en el Gobierno es una cosa y tenerlos que admitir porque hayan ganado unas elecciones es otra.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.