El cantonalismo de Segovia, otro problema interno de UCD

Los or¨ªgenes de lo que se ha dado en llamar ?el contencioso segoviano? se remontan a mediados de octubre del pasado a?o, en que los tres parlamentarios de UCD de Segovia miembros del Consejo General deciden, poco antes, de que ¨¦ste tome la iniciativa y abra el per¨ªodo de adhesi¨®n de las corporaciones locales al proceso castellano-leon¨¦s, suspender sus actividades dentro del ente preauton¨®mico por discrepancias con su propio partido a nivel regional sobre el sistema de representaci¨®n de las distintas provincias en los futuros ¨®rganos que recoja el Estatuto. Para los centristas segovianos no era ni es aceptable otro sistema que el absolutamente igualitario, sin considerar negociable ning¨²n tipo de proporcionalidad corregida.En estas circunstancias, el Consejo General (Palencia, 26 de octubre) inicia constitucionalmente, v¨ªa art¨ªculo 143, el proceso auton¨®mico, con un acuerdo plenario que considera principios b¨¢sicos del Estatuto a elaborar ?el respeto a las provincias, entes locales e instituciones, y la representaci¨®n igualitaria de aqu¨¦llas en los ¨®rganos auton¨®micos?, as¨ª como la ?solidaridad intrarregional con la potenciaci¨®n de las provincias menos favorecidas, evitando, por consiguiente, todo tipo de centralismo?. Pese a los t¨¦rminos del acuerdo -que asum¨ªa las condiciones expuestas por UCD de Segovia para su adhesi¨®n al mismo-, no se produce la reincorporaci¨®n de los parlamentarios centristas segovianos al Consejo General, donde Modesto Fraile ocupaba la Consejer¨ªa de Interior y Administraci¨®n Local.

As¨ª las cosas, va transcurriendo el plazo de seis meses que establece la Constituci¨®n sin que en la provincia de Segovia se registren apenas pronunciamientos municipales sobre la cuesti¨®n.

Descolgada de la iniciativa castellano-leonesa

Terciado marzo, antes de que el reci¨¦n elegido presidente de UCD de Castilla y Le¨®n, Salvador S¨¢nchez Ter¨¢n, por entonces ministro de Transportes y Comunicaciones, pueda llevar a cabo su anunciado prop¨®sito de reunirse con el comit¨¦ ejecutivo provincial de Segovia para conocer con exactitud su posici¨®n, ¨¦ste acuerda ?aconsejar? a la Diputaci¨®n y ayuntamientos de UCD ?se abstengan por el momento de tomar decisiones sobre el proceso auton¨®mico en marcha, vista la imposibilidad actual de asegurar que en un futuro Estatuto de Autonom¨ªa se recojan las exigencias m¨ªnimas de salvaguardia fijadas por la asamblea provincial del partido?.Tales exigencias, el ?respeto absoluto? a la provincia y el municipio, as¨ª como sus ¨®rganos de representaci¨®n (Diputaci¨®n y ayuntamientos), la igualdad de representaci¨®n de las provincias en todos los ¨®rganos del futuro ente auton¨®mico, la evitaci¨®n de cualquier tipo de centralismo regional y la articulaci¨®n de una solidaridad intrarregional, figuraban, no obstante, expresamente en el acuerdo por el que el Consejo General inici¨® el proceso.

De ah¨ª que el entonces presidente del mismo, Juan Manuel Reol Tejada, en un discurso pronunciado en Villalar, se?alara que se llegaba al final del proceso con una sombra, Segovia, considerando la postura de sus correligionarios segovianos como ?absolutamente incomprensible?. ?Todas las garant¨ªas que Segovia indica que son necesarias para adherirse?, afirm¨®, ?son las que 1.500 ayuntamientos han ido suscribiendo?.

Los esfuerzos desplegados por S¨¢nchez Ter¨¢n tratando de persuadir a los centristas segovianos no ofrecen resultado positivo y, concluido el plazo, en la provincia tan s¨®lo se han adherido a la iniciativa-castellano-leonesa la docena de municipios con mayor¨ªa socialista, los independientes m¨¢s importantes (San Ildefonso, Cantalejo, Santa Mar¨ªa de Nieva, etc¨¦tera) y algunos regidos por ¨¦l Partido Ruralista, en total unos veinte ayuntamientos. Segovia queda formalmente descolgada del proceso de Castilla y Le¨®n, y ¨²nicamente la aplicaci¨®n del art¨ªculo 144, apartado C, de la Constituci¨®n, seg¨²n el cual las Cortes, mediante ley org¨¢nica, pueden, por motivos de inter¨¦s nacional, sustituir la iniciativa de las corporaciones locales, puede posibilitar su incorporaci¨®n antes de cinco a?os.

La negativa de UCD de Segovia a sumarse a la autonom¨ªa castellano-leonesa se consuma, y ello es posible tanto a la debilidad del aparato regional del partido, apenas organizado, como al apoyo, cuando mnenos t¨¢cito hacia su actitud, por parte de figuras centristas como Rafael Calvo Ortega y Fernando Abril Martorell, ambos con amplias vinculaciones pol¨ªticas en la provincia, sin olvidar el peso esp¨¦c¨ªfico -por la confianza de que gozan, en la Moncloa- de los parlamentarios Modesto Fraile, vicepresidente primero del Congreso, y Julio Nieves Borrego, secretario del Grupo Centrista del Senado, presidentes de honor y ejecutivo, respectivamente, de la UCD provincial.

La postura de ¨¦sta, argumentada b¨¢sicamente sobre los peligros de un pretendido centralismo vallisoletano, es objeto de un¨¢nime repulsa por la oposici¨®n, que, por contra, sostiene que marginar a Segovia de su adscripci¨®n a Castilla y Le¨®n equivale tanto como a condenarla a ser ap¨¦ndice del ¨¢rea metropolitana de Madrid.

En opini¨®n generalizada de la izquierda, los rectores de la UCD segoviana pretenden, permaneciendo al margen de la autonom¨ªa, consolidar a¨²n m¨¢s, dadas sus buenas relacion iis con el poder central, su feudo pol¨ªtico utilizando como instrumento para tal fin la Diputaci¨®n, corporaci¨®n que dominan con amplitud. Se recuerda a este respecto que tres de los cinco parlamentarios segovianos de UCD, los citados Fraile y Nieves, junto con el senador Zamarriego, han tenido como Irampol¨ªn pol¨ªtico, al igual que el propio Abril Martorell, la presidencia de la Diputaci¨®n Provincial de Segovia.

Aparte las duras cr¨ªticas, coincidentes en calificar la actitud como ?caciquismo provinciano incontrolado?, de la oposici¨®n de izquierda -en Segovia UCD asume el espacio pol¨ªtico de Alianza Popular, que no existe, teniendo a su derecha tan s¨®lo a Fuerza Nueva, l¨®gicamente idertificada con su postura antiauton¨®mica-, la posici¨®n de los centristas segovianos ha sido denunciada p¨²blicamente dentro de la propia UCD castellano-leonesa.

As¨ª, los centristas burgaleses, quienes preside Reol Tejada (ahora secretario de Pol¨ªtica Territorial de UCD), y de los que fonna parte su sustituto en la presidencia del Consejo General, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Verdugo, han llegado a plantearse el abandono del comit¨¦ ejecutivo r¨®gional del partido si no se clarifica la postura de sus correligionario¨¢ segovianos, ya q?ue ?no podr¨ªamos compartir una actitud que contribuye a confundir a la opini¨®n p¨²blica en materia tan delicada?.

Y otros destacados centristas castellano-leoneses, como el soriano Gabriel Cisneros, secretario general de Relaciones con las Cortes, o el zamorano V¨ªctor Carrascal, secretario de Estado para las Corporaciones Locales, han expresado su perplejidad ante la actitud de UCD de Segovia; para el primero, ?lo de Segovia es un accidente?, mientras que para el segundo, ?si no fue un error, pienso que no puede estar del todo cerrada?.

Enfrentamiento con Mart¨ªn Villa

Tras varios meses de obligado punto muerto, impuesto por el propio impasse del proceso castellano-leon¨¦s, el asunto vuelve a suscitarse al llegar a la cartera de Administraci¨®n Territorial Rodolfo Mart¨ªn Villa, quien en su primera y hasta ahora ¨²ltima toma de contacto con los parlamentarios segovianos de UCD ha apuntado como ¨²nica soluci¨®n la incorporaci¨®n de Segovia a Castilla-Le¨®n, a trav¨¦s del procedimiento establecido en el apartado c del art¨ªculo 144 de la Constituci¨®n. Ante lo que interpreta como una velada amenaza, el consejo pol¨ªtico provincial de UCD aprueba, a ra¨ªz de ello, a propuesta de una ponencia presidida por Modesto Fraile, una serie de acuerdos ratificando posiciones anteriores, ya que ?no ser¨ªa conveniente modificar dicha actitud cuando en el momento presente no se conoce por nosotros el proyecto de autonom¨ªa de nuestro propio partido a nivel regional?. Por su parte, Mart¨ªn Villa reconoc¨ªa a mediados de octubre, ante la Comisi¨®n de Administraci¨®n Territorial del Congreso, que la oposici¨®n de UCD de Segovia representa ?un grave problema interno?, a?adiendo que ?el Gobierno recurrir¨¢ a todos los mecanismos que le otorga la Constituci¨®n para resolver el contencioso?.Ese mismo d¨ªa, los dos diputados de UCD por la provincia, Modesto Fraile y Carlos Gila, elevaban un escrito a la Mesa del Congreso recordando que la iniciativa auton¨®mica castellano-leonesa ha existido, pero no ha prosperado, en Segovia para que sea tenido en cuenta ?en el supuesto de que por medio de la presentaci¨®n del proyecto de Estatuto de Castilla y Le¨®n se pretendiera aplicar a la provincia el apartado c del art¨ªculo 144 de la Constituci¨®n?.

El enfrentamiento ha quedado ahora polarizado entre UCD de Segovia y el ministro de Administraci¨®n Territorial. No puedo aceptar eso de que el ministro nos llame y nos rega?e, pues si ¨¦l nos ha rega?ado, tambi¨¦n nosotros le hemos rega?ado a ¨¦l. Y, desde luego, no hay ministro que nos haga entrar por donde s¨®lo ¨¦l quiera?, ha dicho Modesto Fraile.

?Hacia el bloqueo del contencioso?

Presumiblemente, m¨¢s como medio para contrarrestar los posibles intentos de integraci¨®n por parte de Mart¨ªn Villa, que, como fin en s¨ª mismo, Modesto Fraile ha llegado a apuntar, de no ser admitida una situaci¨®n especial para Segovia dentro del r¨¦gimen castellano-leon¨¦s, la posibilidad de iniciar el camino hacia la constituci¨®n de una comunidad aut¨®noma uniprovincial. ?Tan pronto paremos la ofensiva de Mart¨ªn Villa por el apartado c del 144, ha manifestado ante responsables de la patronal segoviana, ?comenzaremos la nuestra por el del mismo art¨ªculo, puesto que entendemos que podemos disfrutar de igual autonom¨ªa que Logro?o o Santander, por ejemplo?.Sin embargo, cuando las dos fuerzas mayoritarias en Castilla y Le¨®n se disponen a iniciar negociaciones sobre el proyecto de Estatuto, siendo el tema de Segovia prioritario para los socialistas, todo parece indicar que la situaci¨®n lleva camino de bloquearse. Ni el ministro de Administraci¨®n Territorial parece tener capacidad para enmendar a una UCD provincial de cuyas posiciones se corresponsabilizan Calvo Ortega y Abril Martorell, ni, por elementales razones de Estado, resulta factible la comunidad aut¨®noma uniprovincial de Segovia. Salvo que medie en el contencioso el que fuera gobernador civil de la provincia, Adolfo Su¨¢rez, Segovia puede permanecer como reducto ¨²nico del centralismo anterior en la configuraci¨®n del Estado de las autonom¨ªas.