La batalla de Portugal
EL TRIUNFO electoral de Ramalho Eanes, reelegido presidente de Portugal, es tan rotundo -un mill¨®n de votos m¨¢s, en cifras redondas, que su oponente Soares Carneiro-, que no dejar¨ªa lugar a muchas interpretaciones si no fuese por el car¨¢cter enigm¨¢tico del propio Eanes. Los ataques de que le ha hecho v¨ªctima la coalici¨®n de partidos gubernametales, especialmente a partir de la muerte de Sa Carneiro y en los mismos funerales, incluyendo intentos de agresi¨®n fisica e insultos de grueso calibre, y el propio testamento pol¨ªtico del primer ministro muerto, le definen como el principal enemigo de la alianza en el Gobierno. Desde este punto de vista queda abierta una crisis de envergadura entre los dos poderes: el presidente de la Rep¨²blica, por un lado; el Gobierno y su mayor¨ªa Parlamentaria, por otro. El pueblo ha votado con signos opuestos en el espacio de unas semanas.Pero ya no est¨¢ Sa Carneiro. La crisis est¨¢ abierta dentro del propio partido -que es, como se sabe, una alianza de partidos-, y puede que el sucesor no se sienta tan comprometido en esta lucha como lo estaba el anterior primer ministro; puede tambi¨¦n que Eanes no se radicalice, en vista de que no hay enemigo personal. Bajo estos aspectos, hay el inter¨¦s posible del grupo de Gobierno de no enfrentarse con una Presidencia fuerte y una opini¨®n p¨²blica que la apoya hasta este extremo; y el del presidente es no crear una situaci¨®n imposible. Ya comenz¨® Eanes, a las cuatro de la madrugada del 8 de diciembre, dando las gracias a una serie de fuerzas pol¨ªticas que le apoyaron, y nombr Indolas una por una, incluso las m¨ªnimas, con el exclusivo objeto de no citar al partido comunista; siguiendo una linea que ya utiliz¨® Mend¨¦s France, en Francia, cuando descont¨® de los votos de investidura que le convert¨ªan en presidente del Consejo los de los diputados comunistas. Son signos hacia la moderaci¨®n, hacia el centro; incluso hacia una cierta derecha. La posibilidad de que Ramalho Eanes y Alianza Democr¨¢tica vayan a llegar a una serie de acuerdos, de entendimiento en algunos puntos, no puede excluirse de ninguna manera. Ser¨¢ una forma de evitar la crisis m¨¢s aguda.
Aun en este caso, Eanes va a tener la preponderancia que le dan las cifras importantes de la votaci¨®n del domingo. Una capacidad de decisi¨®n mayor de la que gozaba hasta ahora, en una Presidencia precaria y combatida. Las inc¨®gnitas se centran ahora en cu¨¢l ser¨¢ la salida a la crisis gubernamental creada por la muerte del indiscutible l¨ªder de la coalici¨®n. La realidad es que los poderes del presidente de la Rep¨²blica siguen siendo extraordinarios en Portugal y dificultan notablemente la acci¨®n del ejecutivo si no est¨¢n orientados en una misma direcci¨®n. Abordar¨¢ el Gobierno las reformas constitucionales que Sa Cameiro propon¨ªa? ?Ir¨¢, as¨ª, a un choque frontal con el presidente? Lo m¨¢s probable es que una tregua se firme entre los dos poderes (elegidos en sucesivas elecciones por mayor¨ªa absoluta). De esa tregua puede salir un programa, necesario y urgente, para la reconstrucci¨®n del pa¨ªs.
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