Presencia espa?ola en Guinea
Aunque en el viaje iniciado por los Reyes se incluyen visitas de Estado a Camer¨²n y Gab¨®n, el objetivo principal de este periplo africano es esencialmente reforzar la presencia espa?ola en Guinea Ecuatorial. La escala real en Malabo, a su regreso de esos dos pa¨ªses vecinos del antiguo territorio espa?ol, est¨¢ llamada a dar seguridades al nuevo r¨¦gimen del presidente Obiang Nguema de que Espa?a intensificar¨¢ su cooperaci¨®n en el desarrollo guineano, de que podr¨¢ contar adem¨¢s con la ayuda de Camer¨²n y de Gab¨®n, ¨²nica forma de contrarrestar los apetitos despertados en otros pa¨ªses por penetrar en un territorio todav¨ªa inexplorado econ¨®micamente.Desde la muerte de Macias, hace poco m¨¢s de un a?o, la situaci¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica ecuatoguineana no se ha despejado con arreglo a las esperanzas puestas en el pa¨ªs con el cambio de gobernantes. Estos, aunque miran hacia Espa?a de forma prioritaria, est¨¢n dispuestos a recibir ayuda cualquiera que sea su procedencia. Y Francia se alza como el primer competidor de Espa?a en Guinea, sumida todav¨ªa en la confusi¨®n de un subdesarrollo al que no se ve f¨¢cil salida. Cierto que la ayuda econ¨®mica y administrativa que Espa?a le ha proporcionado no parece que haya dado los frutos programados y apetecidos. Y no s¨®lo porque las promesas no han sido plenamente cumplidas, sino porque los canales de distribuci¨®n no han funcionado con eficacia.
La oportunidad es ¨²nica, porque Guinea Ecuatorial, despu¨¦s de Mac¨ªas, empez¨® de cero. Todo, o casi todo, est¨¢ por hacer. Y Guinea no es un territorio perdido en el ancho continente africano. Es una de las ¨¢reas estrat¨¦gicas y econ¨®micas m¨¢s apetecibles de la regi¨®n, raz¨®n m¨¢s que suficiente para que se haya desencadenado una carrera hacia Guinea, en la que tratan de competir con Espa?a Estados Unidos y la URSS, China y Cuba, Marruecos y Francia, como m¨¢s pr¨®ximos rivales de nuestro pa¨ªs.
Si Espa?a, unida a Guinea por viejos lazos del idioma y la cultura, no llega a tiempo a Guinea, habr¨¢ perdido una inmejorable oportunidad de afincar su influencia en esa regi¨®n. (...)
7 de diciembre
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