El "Mundialito" dirigido por oficiales de marina
El Mundial de Argentina demostr¨® hasta qu¨¦ punto el f¨²tbol ha trascendido la mera competencia deportiva para convertirse en un magn¨ªfico pretexto para difundir una determinada imagen de un pa¨ªs, y ¨¦se fue, sin duda, el argumento con el que la Asociaci¨®n Uruguaya de F¨²tbol (AUF) convenci¨® a los gobernantes de los buenos dividendos que puede arrojar la Copa de Oro. A modo de similitud con el Mundial argentino, si bien el mayor peso de la responsabilidad organizativa descansa en la gente del f¨²tbol, mucho se ha comentado la designaci¨®n en cargos claves de altos oficiales de la Marina.Se trata de que el Mundialito lo ?ganen? todos. El f¨²tbol uruguayo -tan necesitado de un triunfo de resonancia internacional- y el Gobierno, a trav¨¦s de la difusi¨®n de una buena imagen del pa¨ªs en el exterior, as¨ª como de la uni¨®n de los uruguayos, en torno al deporte m¨¢s popular. M¨¢xime en estos momentos en que se han lanzado acusaciones desde -el extranjero y se vive en el pa¨ªs una suerte de primavera pol¨ªtica con motivo del plebiscito que acaba de rechazar una nueva Constituci¨®n, propuesta por las fuerzas armadas. Pero tambi¨¦n quieren ?ganar? el Mundialito las empresas o grupos econ¨®micos que se mueven alrededor del f¨²tbol. A estas alturas, nadie ignora el papel que juega la televisi¨®n a la hora de financiar tomeos de esta magnitud. Su aporte econ¨®mico suele ser decisivo. Tanto que muchas veces la televisi¨®n marca los horarios de los partidos, como ha ocurrido en estos d¨ªas con la final¨ªsima de la Copa Intercontinental o Europeo-Suramericana, que disputar¨¢n, en febrero, Nacional de Montevideo y el Nottingham Forest, de Inglaterra. Conscientes de la importancia de una difusi¨®n masiva a nivel mundial, los organizadores del Mundialito realizan nerviosas gestiones mediadoras entre la empresa uruguaya que adquiri¨® los derechos para televisar el tomeo y los grandes consorcios internacionales, que esta vez quedaron fuera del negocio. La reacci¨®n de los monopolios televisivos fue dr¨¢stica: se habl¨¦ incluso de boicoteo a la Copa de Oro. Un militar argentino responsable de telecomunicaciones en su pa¨ªs lleg¨® a decir que se trataba de un ?torneo de verano? y que, por tanto, si los argentinos no lo ve¨ªan por televisi¨®n, nada se perder¨ªa...
Justamente ¨¦se es uno de los mayores peligros que ven Eurovisi¨®n y la OTI: el resquebrajamiento de su frente interno. La actitud de sus miembros frente a la televisi¨®n del Mundialito uruguayo no es monol¨ªtica. En Europa, la RAI presiona a todo nivel para que el canal privado de Mil¨¢n que compr¨¦ los derechos no le quit¨¦ la clientela.
En Am¨¦rica, ya los han comprado, emisoras de distintos pa¨ªses, entre ellos Brasil, que ver¨¢ el tomeo a trav¨¦s de sus principales cadenas. Con los canales argentinos todav¨ªa no hay acuerdo, pero se cree que lo habr¨¢ antes del 30 de diciembre. Ese d¨ªa inaugurar¨¢n la Copa de Oro uruguayos y holandeses, si es que no ocurre algo imprevisto, dado que el Parlamento holand¨¦s habr¨ªa sugerido a la Real Federaci¨®n de F¨²tbol abstenerse de participar en el Mundialito. Los legisladores holandeses acusan al Gobierno uruguayo de haber violado los derechos humanos. La noticia se ata con otra, publicada tiempo atr¨¢s por el prestigioso semanario parisiense France Football. Por las mismas razones, el personal de la Embajada holandesa en Montevideo habr¨ªa recibido ¨®rdenes de no asistir al torneo y anular una recepci¨®n en honor de los actuales subcampeones del mundo. Por otra parte, en estos d¨ªas se supo que el Ministerio de Deportes de la URSS prohibi¨® a su representativo futbol¨ªstico, en gira por Am¨¦rica, enfrentarse con la selecci¨®n uruguaya. El partido estaba. previsto para el 8 de diciembre en la ciudad de Bah¨ªa Blanca.
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