"Diario 16"
Seg¨²n se est¨¢n poniendo las cosas, m¨¢s la operaci¨®n Almendros que denuncia Emilio Romero y el aguanieve que ca¨ªa esta madrugada, cuando me he levantado a escribir, lo m¨¢s que se puede hacer ya por la democracia es salvar de vez en cuando una v¨ªctima, un reh¨¦n que nos ha tomado el enemigo; o sea, lo que no es democracia.Lo digo mayormente porque ayer por la tarde vino Pilar Mir¨®, con su trip¨®n de siete meses y un par de rosas, a visitarme del sal¨®n en el ¨¢ngulo oscuro, donde, silencioso y cubierto de gripe, doy a veces notas de arpa que suena a organillo. Pilar fue una preciosa carga que rescatamos para la democracia y los tribunales civiles no hace mucho. A hora, un colega de la tarde, el Diario 16, ha ganado la cosa contenciosa con Ans¨®n, La Hoja del Lunes y el absolutismo informativo que en La Espa?a que bosteza se define directamente como ?de corte fascista ?. O, sea, que Diario 16 puede salir por las ma?anas, los lunes, como cualquier otra publicaci¨®n. Congratuleisions. Hemos tardado cuarenta a?os en elaborar un sistema equitativo de libertad de expresi¨®n y ahora resulta que de la libertad de vivir y escribir quieren restarnos el lunes. El lunes se alza al comienzo de la semana, como Gibraltar al comienzo de la Pen¨ªnsula, roca colonizada por un piratismo, ilustre e ileg¨ªtimo sin posible acceso para otros informadores con/sin carn¨¦. Pero Diario 16 es ya un pesquero de papel que hemos salvado de los miorancos de la informaci¨®n.
?Lo tan real, hoy lunes?; escribi¨® mi maestro el gran poeta Jorge Guill¨¦n. Y si las cosas son tan reales el lunes, ?por qu¨¦ unos cuantos pol¨ªtico/periodistas quieren oligopolizar la rica realidad del lunes, privando de ella a otros peri¨®dicos y otros lectores, desde el cuero que ha servido Juanito a los extremos hasta la ¨²ltima bobad¨¢ dominical de Reagan?
Diario 16, peri¨®dico de la ma?ana/tarde, peri¨®dico de toda la semana, Cometa impresa de papel alegre que vuela a cual quier hora por el cielo de Madrid, es otro reh¨¦n que, le cobramos a la antidemocracia. Me ha alegrado la libertad de este peri¨®dico como la de cualquier otro. Quienes predican la libextad de mercado como la org¨ªa perpetua del capi talismo debieran respetar tam bi¨¦n el mercado informativo, que tiene derecho a todos sus pros pectos, desde los que reparten los hijos de Jehov¨¢ (no s¨¦ si es Jehov¨¢: desde luego son hijos de alguien) a esa revista paliza de investigadores rnarxistas que me mete a Marx en casa vestido de Pap¨¢ No¨¦l.
El gato, el Rojito, que lleva dentro un ni?o sin escolarizar, como todos los gatos, ? me mira y olisquea a Noel/Marx como ave riguando que no es el ortodoxo. Bueno, Rojito, depende de qu¨¦ ortodoxia, no te pongas t¨² tarn bi¨¦n estrecho, ahora, como los sectores goticofiam¨ªgeros de los partidos con pol¨ªtica de pasillos, que a la democracia interna la est¨¢n peinando. Lo cual que, mientras la democracia interior se interioriza en los pasillos cre tenses de las Cortes, con el caballo, de Pav¨ªa vestido de Minotauro y escondido en el guardarropa, la democracia exterior y la libertad de mercado corren por la calle que es una gozada, gracias a la superpaga navide?a, los Reyes de Galer¨ªas y los peri¨®dicos que abren/cierran como,se abre o cierra una ventana: Juan Pla ha contado imparcialmente lo de El Imparcial y a Manuel Leguineche par ece que van a llamarle para dirigir las revistas del cambio o la pir¨¢mide informativa de los diecis¨¦is, que siguen de moda las pir¨¢mides.
Me lo preguntan en todos los coloquios de Prensa: por qu¨¦ con la democracia se venden menos peri¨®dicos. Porque estamos, como Tierno, en el lector de c¨¢lit¨¦. Diario 16, cometa lun¨¢tica del lunes en una hect¨¢rea err¨¢tica e impresa de informaci¨®n que se ha salvado del mal rollo. Tras la volad¨²ra del Madrid y la voladura de Carrero, quer¨ªan alegrarnos unlunescon la voladura de D/16. ?Y para esto no hicimos una guerra?
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