Antiguos miembros de la OAS integran los comandos de la "guerra sucia" contra ETA

Un mill¨®n de pesetas por cada integrante del comando y por acto realizado ser¨ªa el precio pagado a los comandos argelinos y franceses, residuo de la antigua OAS (organizaci¨®n terrorista de apoyo a una Argelia francesa), que operan desde hace a?os en el sur de Francia contra personas y establecimientos relacionados con ETA. Fuentes policiales, que en todo momento han exigido una rigurosa discreci¨®n sobre su identidad, se?alaron que algunos de estos comandos -hasta cerca de veinte personas- viven y trabajan normalmente en provincias de la costa mediterr¨¢nea, como Castell¨®n y Alicante. Los comandos seleccionan ellos mismos sus acciones, sin conocimiento alguno de los organismos que los emplean. Dichos comandos -que en ocasiones han utilizado las siglas de la triple A- no operan jam¨¢s en territorio espa?ol.

Dos personas de origen argelino y un franc¨¦s, avecindados en la costa espa?ola, formaban el comando ?de informaci¨®n? detenido en la frontera francesa por la Guardia Civil despu¨¦s del atentado contra el bar Hendayais, que cost¨® la vida a dos personas y en el que otras varias resultaron heridas. No se ha podido establecer con seguridad que los integrantes de dicho comando fueran o no los autores del atentado, y el Gobierno, que insiste en que ¨²nicamente se trataba de un grupo informativo, mantiene en riguroso secreto su identificaci¨®n. Otras fuentes se?alan que en cualquier caso la guerra sucia en el sur de Francia fue montada ?extraoficialmente? por algunos miembros de la polic¨ªa espa?ola hace cuatro a?os. La continuaci¨®n de pr¨¢cticas de este g¨¦nero durante el actual per¨ªodo y los fracasos cosechados por los comandos -gente de edad madura en su mayor¨ªa- pueden conducir a una remodelaci¨®n en profundidad de algunos servicios. En lo que se refiere a los grupos de informaci¨®n que colaboran con la Brigada Operativa, se especula que el asunto puede determinar el cese de su actual jefe, el comisario Manuel Ballesteros.Las mismas fuentes informantes dijeron que el atentado contra el jefe hist¨®rico de ETA Militar, Argala -asesinado en Anglet (Francia) el 21 de diciembre de 1978-, pudiera haber partido en su planeamiento de alg¨²n servicio secreto o paralelo espa?ol -quiz¨¢ el mismo que prepar¨® el atentado contra Cubillo- y perpetrado por extranjeros, antiguos terroristas de la OAS. En cualquier caso, parece existir la evidencia, o al menos el convencimiento, de que en la llamada guerra sucia contra ETA al otro lado de la frontera los servicios se han valido de la llamada ?mafia marsellesa?, que se extiende ahora por toda la Costa del Sol y el Mediterr¨¢neo espa?ol y franc¨¦s, hasta Marsella.

Ello habr¨ªa provocado malestar entre la mayor¨ªa de polic¨ªas profesionales del cuerpo, que sienten herida su condici¨®n y vulnerada su funci¨®n por estos m¨¦todos. En ocasiones, comisarios e inspectores de servicio han realizado redadas o registros en los lugares de residencia de los mafiosos, encontrando armas y evidencia de sus actividades irregulares; pero ¨®rdenes superiores han evitado la posibilidad de emprender una acci¨®n judicial contra los responsables.

Consultado el comisario Manuel Ballesteros sobre el contenido de esta informaci¨®n, asegur¨® desconocer la misma, aunque admiti¨® que exist¨ªan ?mentiras y verdades mezcladas?. Puso en duda tambi¨¦n la veracidad de las fuentes policiales informantes y afirm¨® que ¨¦l, como jefe de la Brigada Operativa, ignoraba la existencia de los comandos citados en la informaci¨®n.