La muerte es el "medium"
Lo que ahora habr¨¢ que evitar a tqda costa es que se repita la secuencia de la cola del cine de Annie Hall, porque McLuhan ya no est¨¢ detr¨¢s de la cartelera para ridiculizar al macluhaniano pelmazo. ?Usted no ha entendido nada de mi trabajo, joven. Tergiversa todo mi pensamiento, y el que le hayan confiado una c¨¢tedra me indigna?, dice Marshall McLuhan al intelectual de sal¨®n que da clases en la Universidad de Columbia sobre televisi¨®n y cultura, mientras que Alvy Singer, mirando hacia la c¨¢mara, filosofa: ?? Se imaginan si la vida fuera tambi¨¦n as¨ª! ?.El gag resume con precisi¨®n divertida el drama intelectual de McLuhan, reducido su pensamiento a media docena de frases brillantes y rotundas que todos hemos repetido m¨¢s de una vez en las colas de las rebajas culturales. Y, sin embargo, no hay mejor prueba emp¨ªrica de la validez del mensaje macluhaniano que su acelerada conversi¨®n en t¨®picos de espesa repetici¨®n popular. Lo l¨®gico es que el hombre que asegura que el medium es el mensaje se transforme ¨¦l mismo en un poderoso medium, y no precisamente caluroso, que es consumido con desparpajd obsceno por la aldea planetaria.
El cabreo de McLuhan con el intelectual de Columbia, ahora que lo pienso, es muy poco macluhaniano. La condici¨®n del ¨¦xito de esas hip¨®tesis e intuiciones atractivas est¨¢ precisamente en su imp¨²dica e imp¨ªa tergiversaci¨®n, en su profusa vida al margen de la galaxia de Gutenberg, quiero decir. Lo que confirma la certeza de los diagn¨®sticos de McLuhan es la irreprimible tentaci¨®n que todos tenemos de transformar sus libros en esl¨®ganes que repetimos alegremente como publicidades de la era de Marconi. Un producto que naci¨® como imprenta se vive y se habla como mercanc¨ªa televisual : el grave texto acad¨¦mico de Columbia convertido en spot callejero del planeta Tierra. Eso es lo extraordinario. Y la irrefutable prueba del error macluhaniano estar¨ªa en que sus ideas funcionaran en el mercado de la cultura come mensaje y no como medium. Como lugares universitarios y no comunes.
La muerte tambi¨¦n es un medium, y estos d¨ªas lo comprobaremos con amplitud. Y cool, claro. Estos codificados ritos necrol¨®gicos en los que andamos metidos, necesariamente ttrgiversadores, de actualidad efimera, situar¨¢n'el pensamiento de McLuhan del lado del t¨®pico el¨¦ctrico. Al final, sus cientos de p¨¢ginas de imprenta quedar¨¢n reducidas a esa media docena de frases de rango audiovisual que tanto lo sulfuraban cuando las escuchaba en conversaciones de las gentes de las colas.
El mismo lo hab¨ªa dicho: el medium-libro, la literacy, ya no es el lenguaje en el que se habla esta sociedad tribal, que s¨®lo emite clich¨¦s masticables. Ritos funerarios.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.