Entrevista Con Fern¨¢ndez Ord¨®?ez

( ... ) Pregunta. ?Ha sido muy dura la batalla por el divorcio?Respuesta. Yo la recuerdo como una de las batallas m¨¢s duras de mi vida. He tenido que luchar con los grupos integristas de mi propio partido para conseguir lo que yo llamar¨ªa un texto m¨ªnimo de divorcio, es decir, un procedimiento civilizado y riguroso, que no alatgue innecesar¨ªamente el sufrimiento de este proceso.

P. ?Tendremos ya la ley en primavera?

R. S¨ª, m¨¢s o menos, por esas fechas. ( ... )

P. ?Es usted cat¨®lico, sei¨ªor ministro?

R. Me amparo en la Constituci¨®n para no responder a esa pregunta.

P. ?Un cat¨®lico puede hacer una ley de divorcio?

R. Todos los cat¨®licos tienen que asumir la ley de divorcio por varias razones. Primero, porque uno no legisla para los cat¨®licos, sino para todos los ciudadanos, sea cual sea su religi¨®n. Y en segundo lugar, que la propia Conferencia Episcopal Espa?ola ha dicho que el Estado est¨¢ en su derecho de regular un divorcio para todos los espaf¨ªoles. Si la Iglesia sigue manteniendo la indisolubilidad del matrimonio, lo que har¨¢n los cat¨®licos, como es l¨®gico, ser¨¢ no divorciarse. (...)

P. Y frente a la clara derechizaci¨®n del partido, usted no ve mejor salida que apoyar a Su¨¢rez.

R. Ese es un tema distinto. Ya en mi libro La Espa?a necesaria denunci¨¦ c¨®mo el centro, ese partido que creamos para contener a la derecha conservadora, se nos estaba convirtiendo en la propia derecha conservadora, lo cual hace que la posici¨®n de algunos sea m¨¢s contradictoria. Por eso yo, ahora, defiendo una imagen de? centrismo. Su¨¢rez s¨ª o Su¨¢rez no es un problema de alianzas, de pactos internos, de cara al congreso de UCD. Yo no estoy dispuesto a abandonar nuestro espacio pol¨ªtico. Y si esto termina por ser un partido claramente reaccionario, los socialdem¨®cratas nos iremos.

P. ?Quiere decir que el centro es socialdem¨®crata o no es centro?

R. Quiero decir que entre la derecha conservadora y el socialismo existe algo. No s¨¦ si ese algo debe tener 166 diputados o 30, pero esa opci¨®n pol¨ªtica reformadora, moderna, civilizada, no conservadora y no socialista, existe. Ni siquiera s¨¦ si podemos contar con un mill¨®n de votos o con cien, ni si se puede llamar UCD o se llamar¨¢ otra cosa, pero esa opci¨®n pol¨ªtica debe existir. Es'm¨¢s, UCD naci¨® para ser precisamente eso. (...)

2 de enero