"Calendario Zaragozano": el dulce sabor del pasado para predecir el futuro

El tiempo estar¨¢ muy revuelto durante este a?o de 1981, el fr¨ªo y las lluvias enturbiar¨¢n pr¨¢cticamente todas las estaciones y apenas podremos disfrutar del calor, que se reserva casi a la segunda mitad de julio y primera de agosto. Esa es la conclusi¨®n que cabe sacar tras leer el Calendario Zaragozano, tal vez el m¨¢s famoso y antiguo de cuantos se dedican a las predicciones.

El Calendario Zaragozano es hoy una pieza de museo, aunque su contenido se renueve cada a?o. Adelanta el futuro con el m¨¢s dulce sabor del pasado, desde su portada, con todos los matices de lo arcaico, a lo variopinto del sumario, donde se entremezclan nada menos que ?el juicio universal meteorol¨®gico? con el santoral completo y las ferias y mercados de Espa?a. Sin embargo, durante muchos a?os fue el credo para los agricultores sus principales adeptos, porque, al parecer, ?acertaba mucho?.En contra de lo que se cree, su vinculaci¨®n con Zaragoza es muy escasa. El nombre le viene del apellido de su creador, V. Zaragozano, que pas¨® sin pena ni gloria y sin que le rindiera demasiado el invento. El ¨¦xito del calendario lleg¨® de la mano de Mariano Castillo y Ocsiero, cuyo dibujo sigue figurando en la portada. Este, nacido en la primera mitad del siglo XIX en un peque?o pueblo de la provincia de Zaragoza, Villamayor, fue un c¨¦lebre astr¨®nomo que para sufragarse sus estudios en Madrid decidi¨® reeditar el calendario y, en vista de la excelente acogida que tuvo, mejorarlo y continuarlo. Pero, de hecho, en ambas etapas la publicaci¨®n siempre se hizo en Madrid y s¨®lo le une a Zaragoza un apellido y el lugar de procedencia de su impulsor.

El calendario hace la predicci¨®n de todo un a?o bas¨¢ndose, como todos los de este tipo, en los movimientos de la Luna. En sus comienzos se utilizaba preferentemente la observaci¨®n directa -si el a?o pasado en mayo llovi¨®, en ¨¦ste llover¨¢ tambi¨¦n- y el refranero espa?ol: ?en agosto, fr¨ªo en rostro ?.

Por veinte pesetas uno se entera de que en enero el tiempo previsto es ?revuelto de principio a fin? y que ?habr¨¢ unos d¨ªas fr¨ªos, aunque no demasiados, y otros claros, estando el ambiente apacible los m¨¢s?. En marzo, por ejemplo, los vientos acarrear¨¢n un temporal de lluvias en su segunda mitad, quedando un ambiente h¨²medo, ?que es bueno para la agricultura?, y diciembre ser¨¢ muy malo.

Junto a las fiestas movibles, el c¨®mputo religioso, las t¨¦mporas y las velaciones encontramos tambi¨¦n una predicci¨®n meteorol¨®gica m¨¢s pormenorizada por per¨ªodos relacionados con el movimiento de la Luna y la situaci¨®n de los astros.

El famoso Calendario Zaragozano, inclu¨ªdo por muchos entre los t¨®picos del baturrismo, se cierra con un detallado recuento de las ferias y mercados de Espa?a, hasta de pueblos que no figuran en el mapa. Pr¨¢cticamente s¨®lo falta en el recorrido, paradojas de la Vida, toda la provincia de Zaragoza.