El Papa nombra a dos santos eslavos nuevos Patrones de Europa

En 1980 se cumpl¨ªan los 1.500 a?os del nacimiento de san Benito de Nursia, cuya intuici¨®n religiosa y pol¨ªtica anim¨® los monasterios de Monserrat, en Catalu?a; Belloc, en el Pa¨ªs Vasco; Bec-Hellouin, de So-Lesmes, y tantos otros en la Europa occidental. Pablo Vl le nombr¨® patr¨®n de Europa. Horas antes de que expirara el a?o, Juan Pablo II equilibraba la balanza designando a los ap¨®stoles esIavos Cirilo y Metodio miembros del patronato espiritual sobre Europa.Con este nombramiento, el Papa se propone hacer un gesto ecum¨¦nico, ya que Cirilo y Metodio fueron enviados a misionar por el emperador de Bizancio en tiempos en los que la catolicidad inclu¨ªa a Roma y Constantinopla. Pero, a juzgar por las numerosas declara ciones del Papa en estos d¨ªas sobre el tema, parece que lo que pretende fundamentalmente es poner de relieve a las naciones eslavas que en la Iglesia romana, y durante todo el Sacro Imperio Romano Germ¨¢nico, hicieron de parientes pobres. En las constantes referencias de Karol Wojtyla a su ser polaco y es lavo late el convencimiento de que esas ra¨ªces hist¨®ricas tienen algo que decir al resto de Europa.

Los hermanos Cirilo y Metodio, griegos de nacimiento, pero de origen eslavo, centraron su labor en que es Hungr¨ªa actualmente, aLcanzando en sus correr¨ªas apost¨®l Lucas a Polonia y Ucrania. Su trabajo misionero iba acompa?ado de udesarrollo de las culturas atlt¨®ctonas: fundaron la lengua literaria eslava, crearon un alfabeto propio del glogolitza, y tradujeron al eslavbuena parte de la Biblia.

A la Prensa alemana no se le ha escapado la importancia de este nombramiento. No hay que olvidar que hasta la primera guerra mundial dur¨® el movimiento cultural paneslavista, instrumentalizado por los zares rusos en sus guerras contra los austroh¨²ngaros. que ese movimiento encontr¨® r¨¦plica en el pangermanismo que le sobrevivi¨® hasta el descalabro alem¨¢n. Pero hoy ambos movimientos culturales y pol¨ªticos est¨¢n bien muertos. La intenci¨®n del Papa polaco es la de romper la idea de que la catolicidad es s¨®lo Occidente. Para los obispos alemanes ?estamos ante una llamada a Europa en su conjunto?, una llamada que no se resigna a la divisi¨®n europea en dos bloques ni ratifica identidad de los Estados modernos.