El Atl¨¦tico se queda solo
El Atl¨¦tico se queda solo. En Valladolid llev¨® el partido con seguridad en el primer tiempo y en el segundo se adue?¨® por completo del campo, hizo sus goles y se aup¨® hasta los once positivos. Como siempre, su juego apenas tuvo otras cualidades que el orden y el sacrificio, pero una vez m¨¢s result¨®. Ya son cinco los puntos de ventaja del Atl¨¦tico sobre el segundo.La falta de ambici¨®n del Valladolid facilit¨® esta vez las cosas al Atl¨¦tico. Quedaron solamente en punta Juan Manuel y Joaqu¨ªn, poco atendidos y sin acierto, y en la media s¨®lo Jorge, al que tomaba Sierra, se ocupaba de construir. Gail, Mor¨¦ y Pep¨ªn ten¨ªa siempre un ojo puesto en cerrar el posible contraataque del Atl¨¦tico, y no se atrev¨ªan a prolongar sus jugadas hasta muy arriba. En los laterales, Aparicio y S¨¢nchez Vall¨¦s sub¨ªan poco y con timidez, y atr¨¢s Durovic permanec¨ªa atornillado en la zona defensiva, sin atreverse a salir hacia adelante y lanzar al equipo. Gilberto s¨ª sal¨ªa de cuando en cuando y hac¨ªa las mejores cosas de su equipo, pero a pesar de sus esfuerzos el equipo no ten¨ªa llegada.
El Atl¨¦tico hac¨ªa lo de siempre: aguantar atr¨¢s y buscar sus salidas al contraataque. Esta vez tuvo que aguantar menos que nunca, porque el Valladolid no le puso a prueba. Dirceu sufr¨ªa el marcaje pr¨®ximo y acertado de Pep¨ªn, Marcos deambulaba sin acierto y el tono medio de los dem¨¢s no era bueno, con lo que el partido no resultaba ni mucho menos brillante. S¨®lo se anim¨® un poco antes del descanso, cuando al Valladolid le entraron prisas por marcar y arriesg¨® algo. Joaqu¨ªn ech¨® fuera un cabezazo clar¨ªsimo y el Atl¨¦tico contest¨® con un buen contraataque y disparo final de Quique, que agarr¨® bien Fenoy. La segunda mitad fue muy distinta, porque el Atl¨¦tico sali¨® a rematar a su rival, consciente de la debilidad de ¨¦ste. Aunque Marcos sigui¨® despistado, deambulando por todas partes y sin hacer nada positivo, Dirceu se impuso a Pep¨ªn, Quique a Gail y Ruiz a Mor¨¦, y el Atl¨¦tico en general se qued¨® el bal¨®n para ¨¦l s¨®lo. El Valladolid apenas hac¨ªa otra cosa que mirar las combinaciones de los rojiblancos, que sin apretar demasiado el acelerador, sin llegar con mucha gente al ¨¢rea, empez¨® a dibujar su victoria. Antes del cuarto de hora de juego, una buena combinaci¨®n de ataque planta a Dirceu en la punta del ¨¢rea chica y el rebote de su disparo lo transforma Rub¨¦n Cano en gol.
Con este tanto. el partido estaba terminado, porque el Valladolid no tenla fuerza ni calidad para reaccionar. Los minutos fueron pasando sin que el Atl¨¦tico soltara el bal¨®n. Paquito hizo un par de cambios en su equipo, quiz¨¢ sin buscar nada definitivo, para ver qu¨¦ pasaba, y la verdad es que no pas¨® nada. El Atl¨¦tico, c¨®modo desde la altura de su gol de ventaja y su privilegiada posici¨®n en la tabla, segu¨ªa manejando el bal¨®n con soltura. Su pereza para ir con m¨¢s gente en busca del gol le priv¨® de una goleada que sin duda hubiera podido obtener. No obstante, cre¨® ocasiones claras que se escapaban por mala suerte. Fenoy, intranquilo, se mov¨ªa mal y contribu¨ªa a facilitar las cosas. A ocho minutos del final, una colada de Sierra por la derecha con centro-chut pasado super¨® a Fenoy y vali¨® el segundo gol, remachado por Rub¨¦n Cano cuando ya entraba, o quiz¨¢ cuando ya estaba dentro. Ya no cab¨ªa ni la posibilidad de una sorpresa. And¨²jar, que llevaba un mal se gundo tiempo, lo estrope¨® del todo al pitar un penalti inexistente en el ¨¢rea del Atl¨¦tico, quiz¨¢ por compasi¨®n hacia ese desv¨¢lido Valladolid, pero el lanzamiento de Gail lo detuvo Aguinaga, buen especialista en esta jugada. Al final Rub¨¦n Cano y Rubio dejaron sus puestos para que Bermejo y L¨®pez cobra ran prima entera y el Atl¨¦tico se retir¨® en triunfo dejando sobre el campo de Zorrilla un serio aroma de campe¨®n. Once positivos suponen ya mucho.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.