Servicio automovil¨ªstico

Hace dos meses, cu¨¢l no ser¨ªa mi sorpresa que, al abrir la puerta de mi autom¨®vil, me encuentro con que me han robado los dos asientos delanteros. Adem¨¢s de la l¨®gica indignaci¨®n, pens¨¦ que ser¨ªa un asunto que se podr¨ªa resolver en breve, adquiriendo unos nuevos, cosa que, en principio, parece que no deber¨ªa ofrecer mayores problemas, teniendo en cuenta que es un veh¨ªculo que se fabrica actualmente, por lo que ser¨ªa obligado que el fabricante dispusiera de repuestos de todas sus piezas y elementos.Naturalmente, llev¨¦ el coche a un taller para que pusieran unos nuevos asientos (imprescindibles para poder conducir), y cu¨¢l no es mi sorpresa cuando me dicen que la Sociedad Espa?ola de Autom¨®viles de Turismo (SEAT) no tiene repuestos y que los asientos que tienen est¨¢n comprometidos para los veh¨ªculos que se montan en la cadena de producci¨®n.

Tanto el encargado del taller como o nos hemos dirigido a todos. Y los estamentos de la Seat para conseguir los dos asientos en cuesti¨®n (o al menos s¨®lo uno, el del conductor). Pues nada, no hay asientos, y as¨ª estoy, que me he olvidado que tengo coche; s¨®lo lo recuerdo algunas veces, cuando tengo que pagar alg¨²n tributo. As¨ª las cosas, estoy pensando que no voy a tener m¨¢s remedio que atornillarle una banqueta y discutir despu¨¦s con los agentes de tr¨¢fico, porque, ?d¨®nde abrocho el cintur¨®n de seguridad?

S¨®lo me queda felicitar a los ejecutivos de la Seat y, en particular, al Consejo de Administraci¨®n y

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