Pablo Picasso, ¨²nico artista espa?ol en la muestra internacional "Un nuevo esp¨ªritu en la pintura"

Un nuevo esp¨ªritu en la pintura es el tema de la mayor exposici¨®n del a?o en la Royal Academy of Arts de la capital brit¨¢nica, que se inaugura hoy y se cerrar¨¢ el pr¨®ximo 18 de marzo. Esta es la primera exposici¨®n internacional de arte contempor¨¢neo que tiene lugar en Londres desde la famosa exposici¨®n 54/64, en la galer¨ªa Tate, hace diecis¨¦is a?os. Esta es una gran exposici¨®n, aunque hay que lamentar la ausencia total, salvo una excepci¨®n, de artistas espa?oles. La excepci¨®n es Pablo Picasso, cuatro de cuyas obras, de 1971 y 1972, se muestran por primera vez en el Reino Unido para que puedan ser valoradas a la luz de los ¨²ltimos desarrollos de la pintura contempor¨¢nea.Esta exposici¨®n, con m¨¢s de 150 obras de 38 artistas, viene a marcar tres divisiones generacionales. Primero est¨¢n los m¨¢s antiguos y ya consagrados, aunque sus creaciones datan de los ¨²ltimos tres a?os. Entre ¨¦stos est¨¢n Balthus y Jean Heli¨®n, de Francia; Francis Bacon, del Reino Unido; William de Kooning y Philip Guston, de Estados Unidos, y el gran pintor chileno Matta. En la opini¨®n de los organizadores, todos ellos han mostrado un estilo muy convincente en sus ¨²ltimas obras.

La segunda generaci¨®n estar¨ªa formada por pintores con una obra considerable a sus espaldas, como David Hockney y Luc¨ªan Freud, del Reino Unido; Gerhard Richter y Sigmar Polke, de Alemania Occidental; Andy Warhol y Brice Marden, de Estados Unidos; Jannis Kounellis y Pier Paolo Calzolari, de Italia, y Per Kirbeky, de Dinamarca. Por otra parte, tambi¨¦n se muestran obras de una tercera generaci¨®n de doce j¨®venes pintores.

La exposici¨®n Un nuevo esp¨ªritu en la pintura pone su ¨¦nfasis especial en la nueva pintura expresiva-figurativa, ya que se siente que estas tendencias ofrecen una de las soluciones m¨¢s estimulantes al problema de la pintura de nuestros d¨ªas. La exposici¨®n misma, gran antolog¨ªa de la pintura contempor¨¢nea, se convierte en una propia obra de arte, y como tal debe ser juzgada. Pese a la gran variedad en temas, t¨¦cnicas y estilos, con grandes diferencias en lo que a calidad se refiere, uno sale de la Royal Academy con un cierto mal sabor de boca. Este podr¨ªa ser el sabor que deja el mundo en su realidad m¨¢s cruda, o el sabor que deja la interpretaci¨®n que aqu¨ª se hace de este mundo. Para empezar, esta no es toda la pintura contempor¨¢nea y el gris paisaje moral e intelectual que se ofrece debe ser, al menos, puesto en cuesti¨®n. Dicho esto, Un nuevo esp¨ªritu en la pintura es una gran exposici¨®n. Enorme.