Los 52 rehenes norteamericanos iniciaron a las seis y media de la tarde su vuelo hacia la libertad
A las 18.24 horas de ayer, dos aviones Boeing argelinos despegaron del aeropuerto iran¨ª de Mehezabad, en Teher¨¢n, transportando a los 52 rehenes norteamericanos retenidos en Ir¨¢n durante m¨¢s de catorce meses. Previamente, un grupo de m¨¦dicos argelinos hab¨ªa reconocido a los cautivos para decidir si estaban en condiciones de volar hacia la libertad.
Los dos aviones de la compa?¨ªa civil argelina en que viajaron a esta capital, tras una escala t¨¦cnica en Atenas, aterrizaron aqu¨ª en la madrugada de hoy, siendo recibidos por el hasta ayer secretario de Estado adjunto norteamericano, Warren Christopher, principal negociador americano y firmante del acuerdo que ha hecho posible la liberaci¨®n. As¨ª concluye uno de los acontecimientos m¨¢s penosos de la historia de Estados Unidos en sus relaciones con el Tercer Mundo. Un impresionante dispositivo de seguridad en el aeropuerto de Argel filtr¨® cuidadosamente la presencia de centenares de periodistas.Ahmed Azizi, representante del primer ministro iran¨ª, acompa?¨® a los rehenes durante su vuelo de Teher¨¢n a Argel, en uni¨®n del jefe del equipo mediador argelino Abdelkrim Gharaieb y de los seis m¨¦dicos argelinos que atendieron a los rehenes antes de ser liberados.
Dos aviones-hospital de la fuerza a¨¦rea norteamericana, con cajas de champa?a y peri¨®dicos de Estados Unidos, llegaron anoche al aeropuerto de Argel, procedentes de Francfort, para recoger a los 52 norteamericanos. Se cree que, tras una breve ceremonia de bienvenida, se producir¨¢ el trasvase a los aviones norteamericanos y ¨¦stos despegar¨¢n con destino a Wiesbaden, donde ten¨ªan prevista su llegada a primera hora de la ma?ana de hoy.
Al salir del espacio a¨¦reo iran¨ª, el Gobierno argelino transmiti¨® oficialmente al Banco Central de este pa¨ªs y al Gobierno de Washington, ?certificaci¨®n exacta de la salida, sanos y salvos, de Ir¨¢n, de los 52 ciudadanos norte americanos ?, seg¨²n los t¨¦rminos del acuerdo americano-iran¨ª, firmado el pasado lunes.
El Banco Central argelino qued¨® autorizado entonces a recibir en una cuenta especial abierta en el Banco de Inglaterra los fondos iran¨ªes congelados por la Administraci¨®n Carter, una suma cercana a los 9.000 millones de d¨®lares, en lingotes de oro y otros valores.
La llegada al aeropuerto de Argel fue transmitida en directo a Estados Unidos, por las tres principales cadenas norteamericanas de televisi¨®n, as¨ª como por la televisi¨®n estatal argelina.
El deseo evidente de eclipsar la ceremonia de investidura del presidente Reagan y las extremas sutilezas iran¨ªes en torno al dep¨®sito efectivo de los fondos descongelados por la Administraci¨®n Carter en la cuenta especial abierta a nombre de Argelia en el Banco de Inglaterra prevalecieron sobre las consideraciones humanitarias a la hora de liberar a los 52 rehenes norteamericanos.
Tras una serie de dram¨¢ticas entrevistas entre el secretario de Estado adjunto norteamericano, Warren Christopher, y el ministro argelino de Asuntos Exteriores, Seddick Benyahia. Ir¨¢n aceptaba, en la madrugada del martes, las garant¨ªas dadas por la parte argelina, a prop¨®sito de las modalidades t¨¦cnicas de las transferencias financieras. As¨ª, la cuenta atr¨¢s de la liberaci¨®n de los rehenes, interrumpida el lunes por el ministro iran¨ª Behzad Nabavi, volv¨ªa a ponerse en marcha.
El balance de las ¨²ltimas horas que precedieron a la firma del acuerdo americano-iran¨ª quedar¨¢ marcado como uno de los instantes m¨¢s dram¨¢ticos de las conversaciones entre argelinos y norteamericanos. Dos entrevistas, formalizadas con car¨¢cter de urgencia, fueron necesarias en la noche del lunes y ayer por la ma?ana entre Warren y Benyahia para limar la desconfianza del Gobierno iran¨ª.
Poco despu¨¦s de haberse firmado el acuerdo, las autoridades iran¨ªes afirmaron que Estados Unidos se hab¨ªa sacado de la manga un ap¨¦ndice secreto de once p¨¢ginas, concerniente a las modalidades de transferencia a Londres de los fondos congelados. Teher¨¢n tem¨ªa que esas modalidades no les garantizaran la posesi¨®n inmediata de esos fondos, una vez salidos los rehenes del espacio a¨¦reo iran¨ª.
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