Gitanos

En nombre de esa raza de hombres que cada d¨ªa le disputa el destino a Dios, garapat¨ªs (gracias, dicho sea en nuestro viejo y amado idioma roman¨ª). Gracias por su sensible y emotiva evocaci¨®n de aquel m¨²sico y gitano ejemplar que fue Jean Baptiste Reinhardt, a quien su tiempo y el porvenir rebautizaron Django, y que con su vida y su arte contribuy¨® de modo tan importante y ejemplar a la cultura universal.No ha sido, por supuesto, Django, el ¨²nico gitano universal. Las desaparecidas Pastora Imperio o Carmen Amaya, o Sabicas y La Ni?a de los Peines -que usted cita con acierto-, o el ilustr¨ªsimo se?or don Antonio Cruz Garc¨ªa (don Antonio Mairena), maestro del cante y de la vida, felizmente entre nosotros, son algunos exponentes espa?oles de un universalismo con el que Espa?a (esta querida patria nuestra, que tanto se empecin¨® en arrasamos y que a¨²n nos rechaza y discrimina y abandona) gan¨® conocimiento y aprecio entre las naciones de la Tierra.

?Cu¨¢ntas energ¨ªas y potencialidades humanas est¨¢ desperdiciando nuestra sociedad espa?ola al negarnos con los hechos los derechos que las leyes nos han por fin reconocido! /

. Presidente del Consejo Asesor de la Asociaci¨®n Nacional Presencia Gitana. .