Jiang Qin, la viuda de Mao Zedong, tendr¨¢ dos a?os para "arrepentirse" y evitar la ejecuci¨®n que pesa contra ella

Las condenas a muerte dictadas el pasado domingo por un tribunal especial de Pek¨ªn contra la viuda de Mao Zedong, Jiang Qin, y contra el tambi¨¦n miembro de la denominada banda de los cuatro Ziliang Chunqiao quedar¨¢n aplazadas durante dos a?os, en los cuales los condenados realizar¨¢n trabajos manuales y podr¨ªa conseguir la conmutaci¨®n de su pena si ?se arrepienten?.

El tribunal conden¨®, asimismo, a penas comprendidas entre la de cadena perpetua y la de diecis¨¦is a?os de prisi¨®n a Wang Hongwen y Yao Wenyuan, los otros dos miembros de la banda, a Chen Boda, ex secretario de Mao, y a cinco generales acusados de participar en el golpe de Estado contra Mao encabezado en 1971 por Lin Biao, el delf¨ªn difunto del Gran Timonel.Jiang Qin, que increp¨® a sus jueces cuando le¨ªan su condena a muerte con gritos como el de ?hacer la revoluci¨®n no es ning¨²n crimen? y ?abajo el revisionismo?, fue esposada por sus guardianes en la sala del juicio. Tambi¨¦n fue esposado Zhang Chunqiao, que permaneci¨® en silencio. La escena pudo ser vista por los telespectadores chinos, que presenciaron c¨®mo la cuarta esposa de Mao Zedong y principal animadora de la revoluci¨®n cultural que sacudi¨® China desde 1966 a 1969, era sacada de la sala, casi a rastras, y entre gritos.

La decisi¨®n de las autoridades de Pek¨ªn, criticada duramente por Amnist¨ªa Internacional, parece haber sido sopesada con extrema cautela, y el aplazamiento en la ejecuci¨®n de la sentencia, as¨ª como la posibilidad de que el buen comportamiento y el arrepentimiento de los sentenciados pueda producir la conmutaci¨®n, se interpretan en Pek¨ªn como un s¨ªntoma de que la pol¨¦mica en el interior del PC chino y del Ej¨¦rcito contin¨²an a prop¨®sito del caso, por lo cual se habr¨ªa llegado a un desenlace de compromiso.

Mientras los medios de difusi¨®n anunciaban la noticia de las condenas, una emisora de Nanchang anunciaba que en la provincia interior de Jianxi se registraba un ?peque?o golpe de mano? de algunos grupos de seguidores de la banda de los cuatro, que intentaban nuevamente poner en marcha las consignas de la revoluci¨®n cultural.

La sentencia del tribunal especial de Pek¨ªn, que comenz¨® sus sesiones el pasado 20 de noviembre, y que ha registrado distintas vicisitudes por la actitud de rebeld¨ªa de la viuda de Mao, incluye la condena a la m¨¢xima pena de c¨¢rcel para Wang Hongwen, n¨²mero uno del PC chino a la muerte de Mao Zedong, el 9 de septiembre de 1976.

La ca¨ªda en desgracia

Un mes despu¨¦s del fallecimiento del m¨¢ximo dirigente de la Rep¨²blica Popular China, los miembros de la banda de los cuatro, con Jiang Qin a la cabeza, y el alcalde de Shangai, Zhang Chunqiao, como cerebro, eran detenidos por la polic¨ªa en sus domicilios. La denominada banda de los cuatro encabez¨® en 1966 el proceso de la revoluci¨®n cultural, que buscaba reconquistar para Mao Zedong una serie de poderes que el presidente hab¨ªa ido perdiendo poco a poco. La revoluci¨®n, cuyos efectos no han concluido a¨²n sobre China, implic¨® profundas depuraciones en la c¨²pula dirigente china, sobre todo en el partido comunista.

La Prensa oficial de Pek¨ªn calificaba ayer a la cuarta esposa de Mao Zedong como ?una de las m¨¢s grandes criminales del siglo XX?. El Renmin Ribao subrayaba ?la gran alegr¨ªa con la que la sentencia fue acogida por las masas chinas?. Sin embargo, el aplazamiento de la ejecuci¨®n de las dos sentencias a muerte parece obedecer a razones de orden interior, fundamentalmente basadas por el malestar detectado en el Ej¨¦rcito en los ¨²ltimos meses, donde la revoluci¨®n cultural fue especialmente intensa.