Camarero de la base de Torrej¨®n, v¨ªctima de un probable crimen pasional

El cad¨¢ver de un hombre de 33 a?os, v¨ªctima de un crimen, probablemente pasional, fue encontrado el lunes, a media tarde, en un piso familiar, habitualmente vac¨ªo, situado en la calle de Lugo, 13, de Alcal¨¢ de Henares. El cuerpo yac¨ªa en un dormitorio; ten¨ªa atados los pies con una cuerda, y varios girones de s¨¢bana le rodeaban brazos y cuello. Presentaba tambi¨¦n una herida incisa de car¨¢cter leve. Trabajaba como cocinero en la base norteamericana de Torrej¨®n.Lorenzo Gonz¨¢lez Arias, de 33 a?os, no sol¨ªa dejarse ver en el piso que su familia hab¨ªa comprado en Alcal¨¢ de Henares, una modesta vivienda de protecci¨®n oficial, construida con materiales prefabricados. Su madre, tambi¨¦n trabajadora de la base, y ¨¦l acud¨ªan algunas veces a costear los gastos de comunidad y en otras delegaban el encargo en alguna persona amiga.

El pasado lunes, por la tarde, la madre de Lorenzo comenz¨® a alarmarse al confirmar que, definitivamente, su hijo no acud¨ªa a la cocina del restaurante de la base. Por eliminaci¨®n decidi¨® que pod¨ªa estar en el piso de Alcal¨¢, y acudi¨® a comprobarlo. A las seis, aproximadamente, lleg¨® a la calle de Lugo. Abri¨® la puerta, recorri¨® r¨¢pidamente los metros que la separan del dormitorio y descubri¨® el cad¨¢ver de su hijo.

Lorenzo hab¨ªa muerto violentamente, tal vez estrangulado. Alguien, acaso una persona muy corpulenta, hab¨ªa logrado ligarle los pies con una cuerda y, despu¨¦s de un forcejeo, inmovilizarle los brazos por la espalda con trozos de s¨¢bana.

En los primeros instantes, el agresor, que aprovechar¨ªa el que su v¨ªctima ya estuviese dormida, le aplic¨® una mordaza. Ello explica el que los vecinos no pudiesen o¨ªr ninguna se?al de violencia en la madrugada del lunes, per¨ªodo en el que presuntamente fue perpetrado el delito. La corpulencia del atacante justificar¨ªa su facilidad para inmovilizar a Lorenzo y para asfixiarle en un esfuerzo final, con ayuda de la almohada.

Las caracter¨ªsticas del homicidio hacen pensar que el agresor logr¨® entrar en la casa sin violencia alguna. Se acepta incluso la hip¨®tesis de que Lorenzo y su asesino llegasen juntos. Los motivos del ataque se desconocen por el momento. Es previsible que las investigaciones policiales, que precisar¨ªan interrogatorios y pesquisas en la base norteamericana, sean muy dificultosas.