La Conferencia de Madrid, al borde del bloqueo
La Conferencia sobre Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (CSCE) se encuentra en una fase cr¨ªtica, que algunos delegados occidentales calificaron ayer de ?callej¨®n sin safida?, en la que las perspectivas de alcanzar acuerdos sustanciales parecen lejanas y en la que se teme incluso un fracaso de la conferencia, lo que supondr¨ªa un serio golpe al proceso de distensi¨®n.Fuentes occidentales atribuyeron la situaci¨®n actual, cuando falta s¨®lo una semana para que se entre en la etapa de preparaci¨®n del documento final, a la intransigencia de las dos superpotencias.
Sin embargo, un protavoz de la delegaci¨®n espa?ola manifest¨® ayer que es prematuro hablar de un fracaso, y asegur¨® que ?no existen pistas serias que indiquen que esta conferencia va a acabar mal?.
El jefe de la delegaci¨®n norteamericana, embajador Max Kampellman, regres¨® ayer a Madrid, despu¨¦s de haber celebrado consultas en Washington con la nueva Administraci¨®n republicana. De acuerdo con fuentes occidentales, Kampellman no trae nuevas instrucciones y, lo que es esencial en esta fase, no trae una Postura oficial de Estados Unidos ante las propuestas de celebrar una conferencia de desarme en Europa.
La Uni¨®n Sovi¨¦tica viene, desde hace tiempo, poniendo la celebraci¨®n de esta conferencia de desarme como condici¨®n sin la cual no se podr¨ªa alcanzar otro tipo de acuerdos en la Conferencia de Madrid.
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EE UU endurecer¨¢ su postura en la CSCE
Viene de la primera p¨¢gina
Aunque existen otras propuestas, el debate se centra entre la propuesta polaca, apoyada por el bloque oriental, de celebrar una conferencia de desarme nuclear y convencional el pr¨®ximo mes de octubre, en Varsovia, y la propuesta francesa, que respaldan algunos pa¨ªses occidentales, de una conferencia sobre desarme convencional, y no at¨®mico, que abarque todo el territorio europeo, ?desde el Atl¨¢ntico a los montes Urales?.
El embajador Kampelman intervendr¨¢ hoy, viernes, ante el plenario de la conferencia y, de acuerdo con fuentes occidentales, se esperan palabras duras, acordes con las primeras manifestaciones hechas por la Administraci¨®n de Ronald Reagan. La posici¨®n norteamericana ante la conferencia de desarme es un tema que podr¨ªa ser tratado en esta intervenci¨®n, aunque en medios diplom¨¢ticos familiarizados con este tipo de reuniones se piensa que no ser¨¢ anunciada hasta el ¨²ltimo momento, para apoyar la negociaci¨®n de otros acuerdos.
Las acusaciones del presidente Reagan y de otros altos funcionarios norteamericanos sobre la Uni¨®n Sovi¨¦tica y su actitud hacia el terrorismo internacional, que l¨®gicamente deber¨¢n ser seguidas por el embajador Kampelman, podr¨ªan poner en peligro algunas propuestas, especialmente una sobre el terrorismo que patrocina Espa?a, junto a Estados Unidos y algunos pa¨ªses europeos.
Mientras que en la delegaci¨®n espa?ola se restaba importancia a los rumores de crisis en la conferencia y se recordaba que siempre cunde el nerviosismo en cada nuevo cambio de fase de la CSCE, delegados de otros pa¨ªses insist¨ªan en que, si las dos superpotencias no adoptan una actitud m¨¢s flexible, la reuni¨®n de Madrid puede acabar, bien sin acuerdos m¨ªnimamente sustanciales, bien en una clara ruptura de la distensi¨®n, que impedir¨ªa la continuidad de este tipo de encuentros internacionales y que supondr¨ªa el fin del ?esp¨ªritu de Helsinki?.
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