Intento

Un conde de probeta es una obra en la que se relata la existencia de los ¨²ltimos arist¨®cratas sobre la tierra y su improbable sucesi¨®n. Si se hubiera estrenado en otros tiempos, el espectador hubiera supuesto que se trataba de una par¨¢bola secreta y audaz sobre la sucesi¨®n pol¨ªtica de un r¨¦gimen caduco; hoy no tiene posibilidades de esta asimilaci¨®n morbosa.Est¨¢ realizada con la libertad que le dio al teatro de humor Enrique Jardiel Poncela, y con posteriores aperturas hechas por el teatro del absurdo. Pero a esa libertad le falta precisamente alguna sujeci¨®n, alguna forma un poco m¨¢s concreta, y que la variedad en las situaciones no fuera solamente esc¨¦nica, sino tambi¨¦n interna. M¨¢s claramente, alguna riqueza mayor de pensamiento, de di¨¢logo y de ritmo. Probablemente, tras de esta obra imperfecta hay un autor que podr¨¢ aprender mucho de s¨ª mismo y trabajar con menos confianza en su albedr¨ªo.

Hay alg¨²n buen actor, como lo es Paco Hern¨¢ndez, y alguna buena actriz en el reparto, como Marisa Marqu¨¦s; ni ellos ni el intento de direcci¨®n realizado por Fern¨¢n-G¨®mez pueden sacar m¨¢s partido al texto y a las situaciones. El propio autor representa el papel principal, sustituyendo a Joaqu¨ªn Embid, lesionado.