Toyota y Nissan han abandonado pr¨¢cticamente sus esperanzas de llegar a un acuerdo con Seat
Pese al inter¨¦s mostrado a lo largo del pasado a?o, ninguno de los dos grandes fabricantes japoneses de autom¨®viles -Toyota y Nissan- ha concretado hasta la fecha su deseo pr¨¢ctico de sustituir a Fiat en la Sociedad Espa?ola de Autom¨®viles de Turismo (Seat), con lo que las posibilidades de integrar a la deficitaria empresa espa?ola en una multinacional de automoci¨®n se est¨¢n viendo cada d¨ªa m¨¢s reducidas, seg¨²n han informado a EL PA?S fuentes cercanas a ambas empresas niponas.
El reciente paso por Madrid del presidente de Nissan Motors, Takashi Ishihara, y la no celebraci¨®n de una prevista entrevista del directivo japon¨¦s con los ministros de Econom¨ªa y Comercio, Juan Antonio Garc¨ªa D¨ªez, y de Industria, Ignacio Bay¨®n, ha confirmado el escaso margen de negociaci¨®n que parece existir en la b¨²squeda de una soluci¨®n para Seat, principalmente debido a las f¨¦rreas condiciones que exige la direcci¨®n del Instituto Nacional de Industria (INI) para la adquisici¨®n del paquete de acciones que le corresponder¨ªa a la nueva empresa en el proceso de ampliaci¨®n de capital que necesita Seat.Por su lado, la primera empresa japonesa del sector, Toyota, que originalmente fue la m¨¢s interesada en la empresa espa?ola, ha guardado un cauto silencio desde el pasado octubre respecto a su entrada en Seat, aunque fuentes de la empresa nipona han se?alado a este peri¨®dico que las negociaciones con la direcci¨®n del INI se encuentran pr¨¢cticamente ?en un punto muerto?. No obstante, en Tokio todav¨ªa se espera que el INI conteste a una ¨²ltima oferta hecha por la firma japonesa y, a este respecto, se espera la llegada a la capital nipona de una delegaci¨®n del Instituto.
Aunque las partes interesadas en las negociaciones mantienen un silencio casi total sobre las respectivas ofertas, algunas fuentes indican que el principal obst¨¢culo en las conversaciones es la exigencia del INI de controlar el futuro inmediato de Seat. Importantes presiones europeas, contrarias a la presencia nipona en la CEE, y el deseo de mantener en lo posible el alto y excesivo nivel de empleo de la empresa espa?ola son los factores decisivos con los que juega la direcci¨®n del Instituto Nacional de Industria en sus dif¨ªciles negociaciones con las dos firmas japonesas.
A su vez, los dos fabricantes japoneses no s¨®lo se han reservado el derecho a modificar toda la estructura productiva de Seat, para adecuarla a su concepci¨®n de lo que es una empresa moderna de producci¨®n de autom¨®viles, sino que tambi¨¦n exigen la paulatina reconversi¨®n de Seat en un centro casi exclusivo de producci¨®n de modelos nipones. La oferta de Seat de fabricar 150.000 veh¨ªculos japoneses en Espa?a ha sido considerada poco atractiva por alguna de las dos empresas, y quiz¨¢ a eso obedezca el inter¨¦s de ambas compa?¨ªas de estar presentes en otros pa¨ªses del ¨¢rea de la CEE de cara a este mercado y su desinter¨¦s paralelo en la aventura espa?ola.
Una de las exigencias que las compa?¨ªas japonesas pusieron el pasado verano ante la mesa de negociaci¨®n del Instituto Nacional de Industria fue la posibilidad de ir cerrando, a lo largo de su proceso de entrada en Seat, diversas actividades y centros productivos de la compa?¨ªa.
Coincidiendo con el desinter¨¦s de Nissan y Toyota en la aventura espa?ola, ambas empresas han celebrado negociaciones casi secretas con diversos Gobiernos y grupos de fabricantes de autom¨®viles para instalarse en Europa y Estados Unidos, y as¨ª reducir la campa?a de cr¨ªticas que ambas firmas est¨¢n recogiendo dentro de la CEE y en el mercado norteamericano por su potente agresividad comercial y exportadora. El posible acuerdo entre Ford y Toyota -hace unos d¨ªas las negociaciones estaban rotas, pero el inter¨¦s mutuo se mantiene-, y la posible entrada de Nissan en el Reino Unido -y el de la Volkswagen en Jap¨®n, de la mano de Nissan-, eliminan las ya escasas posibilidades de acuerdo con Seat, seg¨²n estiman expertos en el tema.
No obstante, la firma de acuerdos de ambas empresas japonesas con otras con base en Europa, como es el ?estudio de viabilidad? que Nissan ha firmado para fabricar 200.000 veh¨ªculos en el Reino Unido, parece ser m¨¢s resultado de una pol¨ªtica de buenos amigos que la expresi¨®n de un deseo real para instalarse en dichos pa¨ªses. En estos momentos, por ejemplo, Nissan ha puesto los dedos de sus pies en Italia (acuerdo con Alfa Romeo), Reino Unido (estudio de viabilidad para su posible instalaci¨®n) y Espa?a (entrada en Motor Ib¨¦rica). Y, pese a estos acuerdos iniciales, ninguno parece lo bastante firme como para convertirse, en un plazo relativamente corto, en una ?gran aventura japonesa? en Europa. Lo mismo sucede con Toyota, tanto en Europa como en Estados Unidos.
A este respecto, fuentes solventes han informado a este peri¨®dico que la causa del poco inter¨¦s de las dos empresas niponas en Espa?a es la falta de una coherencia en las ofertas recibidas. ?Si alguien pide ayuda, como lo ha hecho Seat, lo l¨®gico es que ofrezca unas contrapartidas atractivas, y no, por el contrario, presente exigencias?, declar¨® un negociador japon¨¦s. Por eso, a?adi¨®, ?no entendemos, y quiz¨¢ sea nuestra mentalidad oriental, la cantidad de tr¨¢mites burocr¨¢ticos y dificultades administrativas que se nos presentan en el camino.
En este sentido, es curioso constatar la oposici¨®n reticente que el INI est¨¢ mostrando a cualquier plan de inversi¨®n de Nissan o Toyota en Espa?a distinto al que llegue de la mano de una empresa estatal. Los planes de entrada de las dos firmas japonesas en distintas compa?¨ªas espa?olas de automoci¨®n se han visto boicoteados desde instancias oficiales, seg¨²n acus¨® una fuente privada y reconoci¨® una persona autorizada del holding espa?ol. ?Queremos que se enteren de que hay que contar con nosotros para cualquier plan de fabricaci¨®n en Espa?a?, dijo la ¨²ltima fuente.
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