El Madrid conf¨ªa plenamente en L¨®pez Quiles

La inesperada complicaci¨®n en la lesi¨®n de Cunningham ha colocado otra vez en el disparadero a L¨®pez Quiles, el cirujano en cuyas manos pone el Madrid a sus jugadores. Los casos Camacho y San Jos¨¦ le hicieron sufrir tambi¨¦n cr¨ªticas. Pero ¨¦l tiene sus argumentos, un largo historial de jugadores felizmente repuestos de lesiones graves y goza de la confianza del club, a pesar de que frecuentemente llueven las cr¨ªticas sobre ¨¦l.

Un importante personaje del Madrid dio a EL PA?S esta versi¨®n: ?Es un excelente cirujano, pero falla en el diagn¨®stico y en la recuperaci¨®n?. Estos hechos han sido los fallos que se le han achacado en estos tres ¨²ltimos casos, los que m¨¢s han da?ado su imagen. Camacho sufri¨® una lesi¨®n de ligamentos cruzados (la m¨¢s grave entre las lesiones cl¨¢sicas de un futbolista) y fue operado, y bien operado como ha podido comprobarse despu¨¦s, por L¨®pez Quiles. Pero durante la fase de recuperaci¨®n se formaron en su rodilla unas adherencias que le imped¨ªan tener la flexibilidad precisa. Camacho sent¨ªa dolores cuando quer¨ªa doblar la rodilla totalmente, y lleg¨® el momento en que reclam¨® al club que se le permitiera consultar a otro especialista. Acudieron al franc¨¦s Judet, ¨¦ste dictamin¨® la existencia de dichas adherencias y oper¨® de nuevo para limpiarlas. La operaci¨®n de Judet era sencilla; su intervenci¨®n s¨®lo tuvo para el jugador la importancia de un r¨¢pido diagn¨®stico y la soluci¨®n definitiva del caso.

San Jos¨¦

M¨¢s delicado es el caso de San Jos¨¦, operado de menisco en mayo de 1979 por L¨®pez Quiles. Aparentemente, todo result¨® normal y para finales de esa temporada ya estaba jugando. Pero el defensa sent¨ªa molestias en la rodilla operada. L¨®pez Quiles le dec¨ªa que tal cosa era normal. Las molestias fueron aumentando, en especial a partir de una patada que le propin¨® Ferrero en Gij¨®n (en partido televisado y a consecuencia de la cual fue expulsado el extremo argentino), y lleg¨® el momento en que no pod¨ªa jugar. Esta vez fue el propio L¨®pez Quiles quien decidi¨® que proced¨ªa consultar a un especialista, y acudi¨® a Villarrubia, experto en lesiones de rodilla. Este observ¨® que el cart¨ªlago de la tibia estaba tremendamente da?ado, con una ¨²lcera del tama?o de una moneda de diez duros. Fue preciso una intervenci¨®n muy complicada; se le rompieron la tibia y el peron¨¦ para descargar el peso del cuerpo sobre uno de los lados de la tibia. Hoy, el jugador se entrena a fondo y tiene confianza en volver a jugar, pero tiene la pierna izquierda torcida. No pisa debajo de la rodilla, sino un poco hacia la izquierda. Seg¨²n revel¨® a EL PA?S un importante especialista, una artroscopia a tiempo hubiera revelado el mal en el cart¨ªlago cuando era m¨¢s f¨¢cilmente solucionable.

Por otra parte, aunque L¨®pez Quiles insiste en que la lesi¨®n se produjo por la patada de Ferrero, no est¨¢ descartado que ¨¦sta existiera desde antes, pues el jugador sent¨ªa molestias desde su operaci¨®n de menisco. Cabe la posibilidad de que al tiempo que se da?¨® el menisco se hubiera da?ado tambi¨¦n el cart¨ªlago o de que en la primera operaci¨®n quedase un trozo suelto de menisco que, en contacto con el ligamento, produjera la lesi¨®n.

Respecto a Cunningham, el problema ha sido parecido, aunque se ha atajado a tiempo. Un pisot¨®n en el campo del Betis le produjo una lesi¨®n en la c¨¢psula del dedo gordo del pie derecho. Tras m¨¢s de tres semanas de vacilaciones, L¨®pez Quiles le oper¨®. En la intervenci¨®n se le repar¨® la c¨¢psula, pero L¨®pez Quiles no advirti¨® que el cart¨ªlago del metatarsiano tambi¨¦n estaba da?ado. Seg¨²n el cirujano manifest¨® a EL PA?S: ?Es imposible apreciar eso. Sin duda, con el pisot¨®n el cart¨ªlago se desplaz¨®, pero luego volvi¨® a su sitio. Perdi¨® riego por romperse su contacto con el hueso, peto en ese caso ocurre lo que en una planta que usted trasplanta. Pasa un mes y parece que est¨¢ bien, y de repente se muere.? En cualquier caso, cuando el jugador pudo volver a los entrenamientos sent¨ªa molestias al doblar el dedo. L¨®pez Quiles recurri¨® simplemente a inyectarle para que desaparecieran las molestias. Aunque ¨¦l asegura que ?inyecto lo menos posible y s¨®lo cuando hay seguridad de que no se va a producir ning¨²n mal?, lo cierto es que a Cunningham se le pusieron veintid¨®s inyecciones, desde que se le quit¨® la escayola hasta que, de nuevo por iniciativa del propio L¨®pez Quiles, se consult¨® nuevamente a un especialista, Viladot. Este recomend¨® un tratamiento de recuperaci¨®n que debe ser seguido con calma, a la espera de que el cart¨ªlago se recupere. Si no es as¨ª, tendr¨¢ que intervenir.

Especialistas

Ante la pregunta de si no ser¨ªa mejor solicitar desde el primer momento la colaboraci¨®n de un especialista, L¨®pez Quiles asegura que ?no es preciso, y adem¨¢s piense que quien intervenga a un jugador debe conocer todo su historial cl¨ªnico. Yo no he tenido inconveniente alguno en acudir a especialistas cuando ha sido preciso?. No obstante, confiesa que el caso Cunningham ha sido el primero de este tipo que ha visto en veinti¨²n a?os que lleva operando a jugadores del Madrid. Es dif¨ªcil creer que, en tal caso, fuera desde?able la colaboraci¨®n de un especialista desde el primer momento.

Benito, lesionado recientemente de ligamentos de rodilla, decidi¨® acudir de primeras a Villarrubia, del que adem¨¢s es amigo desde que hicieron el servicio militar juntos. Eljugador asegur¨® que no se trataba de una cuesti¨®n de desconfianza en L¨®pez Quiles, sino que simplemente deseaba que le operase su amigo.

Respecto a la desconfianza de los jugadores del Madrid con L¨®pez Quiles, en el pasado se han registrado escapadas de Amancio y Grosso a Barcelona, a visitar a Cabot, pero tambi¨¦n hay mucha leyenda. EL PA?S recogi¨® el rumor de que en cierta ocasi¨®n L¨®pez Quiles hab¨ªa abierto la rodilla de Zoco para reparar un ligamento que result¨® estar sano. El propio Zoco lo desminti¨® rotundamente: ?Yo tuve una lesi¨®n de ligamento jugando contra el Kaiserlautern. Me oper¨® y me dej¨® fenomenalmente. Cada uno habla de la feria seg¨²n le va en ella, y para m¨ª, L¨®pez Quiles es un gran cirujano.

Otro hombre satisfecho con L¨®pez Quiles es el baloncestista Brabender, que desde que fue operado de ligamentos cruzados hace a?os ha marcado cientos de puntos para el Madrid. La relaci¨®n de aciertos de L¨®pez Quiles es amplia. El s¨®lo admite dos fracasos: Ballester (un lateral fichado del Elche y que nunca se recuper¨®) y F¨¦lix Ruiz. Quiz¨¢ se pudiera a?adir Escribano, la mayor promesa de la cantera del Madrid en muchos a?os. Este jugador tuvo la desgracia de ser operado de ligamentos cruzados en ambas rodillas. Ahora est¨¢ en el Salamanca, donde ni siquiera es titular.

Comparaci¨®n

Aunque las comparaciones sean odiosas, y en este caso m¨¢s, L¨®pez Quiles tiene un buen argumento de descarga si se compara la suerte del Madrid en este terreno con la de su vecino, el Atl¨¦tico. En los ¨²ltimos a?os, Leivinha, Pal¨ªn Gonz¨¢lez y Leal han sufrido lesiones de las que no se han recuperado. El meta Navarro ha tardado dos operaciones y mucho tiempo en volver al equipo. Marcelino no ha vuelto a¨²n a alcanzar su nivel.

Ultimamente, L¨®pez Quiles ha sufrido complicaciones en cada caso. Garc¨ªa Navajas, operado de tend¨®n de Aquiles a principio de la temporada pasada, sufri¨® posteriormente una infecci¨®n en esa zona, y mientras se descubri¨® y solucion¨® esto, pas¨® la temporada casi en blanco. Miguel Angel, operado de ligamentos al finalizar la temporada 1978-1979, tuvo que ser operado al t¨¦rmino de la temporada 1979-1980, por una inflamaci¨®n de la grasa subrotuliar.