Los pa¨ªses democr¨¢ticos felicitan al Gobierno y al Rey

Espa?a continu¨® protagonizando ayer las primeras p¨¢ginas de la Prensa mundial, mientras una oleada de felicitaciones diplom¨¢ticas de numerosos pa¨ªses llegaba al palacio de la Zarzuela y al Gobierno en funciones.La supervivencia de la joven democracia espa?ola fue claro motivo de satisfacci¨®n para los Gobiernos de las naciones aliadas y amigas de Espa?a, si bien algunos se dieron m¨¢s prisa que otros en transmitir sus frases de aliento para el r¨¦gimen democr¨¢tico.

El fr¨ªo y lac¨®nico comentario del secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig, quien se limit¨® a decir que el asalto del Congreso por un grupo sedicioso era ?un asunto interno de Espa?a?, cay¨® como un jarro de agua helada sobre los dem¨®cratas de este pa¨ªs en unos momentos en que no estaba todav¨ªa nada claro cu¨¢l iba a ser el desenlace de la insurrecci¨®n.

En medios diplom¨¢ticos espa?oles se se?al¨® que las palabras de Haig parec¨ªan dirigidas a comentar la situaci¨®n en alg¨²n remoto pa¨ªs del Tercer Mundo, sin valor estrat¨¦gico para Estados Unidos, en vez de lo ocurrido en una naci¨®n aliada, con quien est¨¢ en v¨ªas de renovarse un tratado de amistad y cooperaci¨®n.

Posteriormente -y ya ?a toro pasado?, en palabras de un joven funcionario-, el Departamento de Estado, a trav¨¦s de su portavoz, William Dyess, se extendi¨® en elogios y parabienes. El presidente Ronald Reagan telefone¨® al Rey en la tarde del martes, unas cuatro horas despu¨¦s de que finalizase la rebeli¨®n del teniente coronel Tejero, y tuvo palabras especialmente c¨¢lidas para el Monarca y para Espa?a, de acuerdo con fuentes se guras.

El Grupo Parlamentario Socialista envi¨® ayer una carta al embajador norteamericano en Espa?a, Terence Todman, en la que acusa al Gobierno de Washington de haber mantenido una actitud ambigua en los momentos decisivos de la intentona.

Una de las primeras reacciones de apoyo vino del ministro franc¨¦s de Asuntos Exteriores, Jean Franpois Poncet, quien habl¨® en Nueva York de la ?dram¨¢tica? posibilidad de que la democracia espa?ola fuera abortada. El presidente Giscard d'Estaing expres¨® su apoyo al Rey en conversaci¨®n telef¨®nica e hizo ayer una nueva declaraci¨®n en favor de la democracia espa?ola.

Nuestros otros vecinos mostraron tambi¨¦n un respaldo r¨¢pido y un¨¢nime a la Monarqu¨ªa parlamentaria. El presidente Ramalho Eanes llam¨® por tel¨¦fono al Rey, as¨ª como el primer ministro, Pinto Balsem¨¢o. El socialista Mario Soares y el rest¨® de los partidos pol¨ªticos portugueses condenaron la intentona golpista.

Hans Dietrich Genscher, ministro alem¨¢n de Asuntos Exteriores, declar¨® el martes por la ma?ana a la radio. Deutschland Funk que deseaba ?de todo coraz¨®n que las instituciones democr¨¢ticas yel Rey consiguieran restablecer el orden constitucional?. M¨¢s tarde el Gobierno federal de Bonn se felicit¨® del fracaso de la intentona.

El resto de Europa occidental mantuvo actitudes similares, desde Bruno Kreiski, canciller de Austria, que tuvo palabras elogiosas para el Rey, hasta el presidente italiano, Pertini, sin olvidar a l¨ªderes pol¨ªticos y funcionarios gubernamentales de Holanda, Dinamarca, Grecia, Noruega y otros pa¨ªses, que enviaron telegramas a Madrid durante la jornada del martes.

Mark Mac Guigan, secretario de Estado de Asuntos Exteriores de Canad¨¢, envi¨® ayer una carta al ministro P¨¦rez-Lorca alegr¨¢ndose por el feliz desenlace de la crisis y felicitando al Rey, el Congreso y el pueblo espa?ol. Del otro lado del Atl¨¢ntico llegaron mensajes de solidaridad procedentes de M¨¦xico, Costa Rica, Colombia, Venezuela y Per¨². Los presidentes de estas tres ¨²ltimas rep¨²blicas hicieron declaraciones condenatorias del frustrado golpe de Estado y elogiosas para don Juan Carlos.