Los negocios fluyen en el MWC pese a la guerra comercial y los aranceles de Trump

Hubo una ¨¦poca en la que el t¨¦ era una obsesi¨®n tan grande como lo son hoy los chips. Hasta mediados del siglo XIX hab¨ªa una sed tan imperiosa por este brebaje en Europa, y en especial entre los brit¨¢nicos ¡ªy por otros productos como la seda o la porcelana¡ª , que la balanza comercial estaba totalmente decantada en favor de China. Esta naci¨®n lejana custodiaba los secretos del t¨¦ y ten¨ªa el monopolio de su comercio. El Imperio Brit¨¢nico logr¨® romperlo mediante un duro enfrentamiento comercial y f¨ªsico ¡ªlas Guerras del Opio¡ª y mediante las artima?as de un bot¨¢nico, Robert Fortune, que se disfraz¨® para cruzar la frontera y estuvo varios meses recolectando muestras de plantas de t¨¦ y convenciendo a maestros chinos para replicar los cultivos en Darjeeling, en la India brit¨¢nica. Hoy, la misma sed anhela otros bienes y servicios, sobre los que se ciernen tambi¨¦n los recelos geopol¨ªticos: chips, procesadores, supercomputadores, inteligencia artificial, 5G... Pero en medio de la guerra comercial que ya est¨¢ en marcha, con aranceles cruzados y regulaciones proteccionistas, ya no hace falta disfrazarse para seguir haciendo negocios. Solo es necesario llevar una acreditaci¨®n del Mobile World Congress (MWC) para que todo fluya.

En el tercer d¨ªa del congreso mundial de m¨®viles, que empez¨® el lunes en Barcelona y espera reunir hasta este jueves a m¨¢s de 100.000 personas, ya se empiezan a ver maletas y bolsas de viaje. Para muchos congresistas este es el ¨²ltimo d¨ªa, y despu¨¦s de las citas y las conferencias de la jornada ir¨¢n directos al aeropuerto. Cristian S¨¢nchez trabaja para Concepto M¨®vil, una empresa mexicana que provee servicios a empresas como los mensajes SMS para validar una compra, entre otras cosas. Considera que el MWC es una buena oportunidad para hacer contactos y, potencialmente, negocios, y se muestra muy tranquilo ante la guerra comercial que afecta en parte a su pa¨ªs. ¡°No es algo que haya sido relevante en nuestras conversaciones con clientes, colegas y socios. Tambi¨¦n porque nosotros nos hemos preparado: tenemos una empresa en EE UU y otra en M¨¦xico, y facturamos localmente¡±, explica.

Este a?o, muchos de los asistentes son chinos. Antes de la pandemia, el volumen de congresistas y empresas chinas era muy relevante para el MWC, pero la irrupci¨®n de la covid-19 hace cinco a?os y las mayores restricciones que se impusieron luego en ese pa¨ªs impidieron que en las ¨²ltimas ediciones del congreso pudiesen venir tantos asistentes de China como antes. La patronal de la industria del m¨®vil, GSMA, que organiza el congreso, no detalla cu¨¢ntos congresistas hay ahora por nacionalidad ¡ªel a?o pasado, el 25% eran de origen asi¨¢tico¡ª, pero la cantidad de empresas chinas, el amplio espacio que ocupan algunas de ellas y el flujo de asistentes de este pa¨ªs hacen pensar que el volumen se ha recuperado. La organizaci¨®n ha hecho mucho para que esto pase, retrasando el congreso unos d¨ªas frente a lo que es habitual, para evitar que coincidiese con el A?o Nuevo chino.

El MWC es un lugar id¨®neo para hacer negocios, o al menos, para tener encuentros informales. ¡°Quiz¨¢ no es el sitio donde se cierran los grandes tratos, pero s¨ª que es sin duda un lugar en el que te ves de forma muy cercana con tus socios o con posibles socios¡±, explica Jordi Romero, cofundador y consejero delegado de la startup catalana Factorial. La GSMA tiene muy claro que el objetivo principal es que las empresas conecten al m¨¢s alto nivel, y por eso se congratula al destacar que el 51% de los asistentes son directivos y el 21% son altos ejecutivos.

En este sentido, no es de extra?ar que las empresas hablen entre ellas, incluso en el caso de que vengan de pa¨ªses enfrentados. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha impuesto esta semana nuevos aranceles a China ¡ªpa¨ªs con el que tiene su mayor d¨¦ficit comercial¡ª hasta el 20% sobre las importaciones de sus productos, y China ha respondido a su vez con nuevas tasas. Pero en el pasillo central del pabell¨®n 3 del MWC se ven las caras, durante cuatro d¨ªas seguidos, empresas estadounidenses como Cisco, Intel o Microsoft y compa?¨ªas chinas como ZTE, Honor o Xiaomi, que tienen los espacios expositores justo delante. Lo mismo ocurre con las empresas tecnol¨®gicas de Canad¨¢ o M¨¦xico presentes en el congreso, dos pa¨ªses a los que Trump tambi¨¦n ha impuesto esta semana una dura pol¨ªtica arancelaria.

Igal Medad es el consejero delegado de Capzul, una startup canadiense que lleva ocho a?os desarrollando soluciones de ciberseguridad. Es la segunda vez que acude al MWC: ¡°Con lo que est¨¢ pasando, es una forma interesante de posicionarnos. Antes ser de Canad¨¢ era un detalle, pero ahora es relevante. Primero en nuestro pa¨ªs, donde est¨¢ surgiendo un sentimiento patri¨®tico importante, y luego en Europa, porque podemos ser una alternativa al negocio de Estados Unidos¡±, apunta.

Las empresas chinas

La mayor¨ªa de los portavoces de empresas chinas consultadas prefieren no hacer comentarios sobre la situaci¨®n geopol¨ªtica, pero admiten que si est¨¢n aqu¨ª es para verse con todo el mundo. ¡°Estamos abiertos para hablar con todos los socios¡±, dice Yahui Meng, responsable del negocio internacional de China Mobile, aunque recuerda que no quiere hablar de pol¨ªtica. Muestra un mapa que ilustra d¨®nde tiene negocios esta empresa, especialmente en el ¨¢mbito de los cables de fibra submarinos: ¡°Estamos en el sudeste asi¨¢tico, en ?frica, en Europa, y tambi¨¦n en Estados Unidos¡±, explica. Esta empresa de propiedad estatal china, que tiene la sede en Pek¨ªn ¡ªy una sede para negocios internacionales situada en Hong Kong¡ª cubre muchos metros cuadrados en el MWC, y varias azafatas ataviadas con vestidos tradicionales de la dinast¨ªa Ming invitan a hacer contactos y negocios. ¡°Estos d¨ªas estamos presentando nuestros proyectos a nuestros socios, es una gran oportunidad porque todo el mundo est¨¢ aqu¨ª, y es muy eficiente porque tenemos conversaciones r¨¢pidamente¡±, explica Meng.

Olivier Lamarre es un comercial de China Telecom, el operador de telecomunicaciones de referencia en China, que ayuda a empresas francesas a desarrollar negocios en el pa¨ªs asi¨¢tico. ¡°El MWC es un buen lugar para hacer negocios en un nivel m¨¢s ejecutivo. Nosotros estamos aqu¨ª para mostrar la tecnolog¨ªa que tenemos y para darnos a conocer¡±, explica. La compa?¨ªa no puede vender productos en Estados Unidos, y Lamarre admite que existe cierta preocupaci¨®n en el sector de las telecomunicaciones acerca de la guerra comercial. ¡°Pero los negocios se pueden llevar a cabo incluso si hay embargo, hay maneras de hacerlo, con rutas distintas, por ejemplo. Los chinos no ven el mundo igual que lo vemos en Europa, y por ejemplo el negocio en Rusia contin¨²a¡±, a?ade.

Otras empresas, m¨¢s peque?as, no miran a Estados Unidos simplemente porque el mercado chino y asi¨¢tico es tan grande que no les hace falta ir a otros lugares. Yi-Chen Lin trabaja en la compa?¨ªa china Hosin Global, que fabrica sistemas de almacenaje de memoria para tel¨¦fonos y otros aparatos. ¡°Las relaciones entre China y EE UU no son buenas, as¨ª que nuestro foco es hacer negocios primero en China, y luego ya veremos¡±, dice, destacando que se lleva del MWC muchas tarjetas ¡°de potenciales clientes¡±.