Reagan considera decisiva la cooperacion brit¨¢nica para su pol¨ªtica en Africa y Centroam¨¦rica
La cooperaci¨®n anglo-norteamericana es la clave para resolver los problemas en Africa y Centroam¨¦rica, dijo el presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, al recibir con gran pompa en la Casa Blanca a la primera ministra del Reino Unido, Margaret Thatcher. Recordar las advertencias a la Uni¨®n Sovi¨¦tica en caso de invasi¨®n de Polonia, la necesidad de acabar con el flujo de armas de pa¨ªses comunistas hacia El Salvador y expresar la importancia de una Organizaci¨®n del Tratado del Atl¨¢ntico Norte (OTAN) ?m¨¢s fuerte y vigilante? fueron los principales puntos del discurso de bienvenida de Reagan a Thatcher.
La primera ministra brit¨¢nica prometi¨® al presidente Reagan que el Reino Unido ser¨¢ aliado ?valiente, fiel y verdadero? de Estados Unidos. El apoyo de Londres a la estrategia de Washington en El Salvador es la primera prueba de lealtad, de capital importancia para la Administraci¨®n Reagan, en un momento en que otros pa¨ªses de Europa occidental reaccionan con cierta prudencia ante el temor de una intervenci¨®n directa de Estados Unidos en El Salvador.
"Salvar nuestra seguridad"
?El mundo libre debe hacer todo lo necesario para salvaguardar nuestra seguridad?, dijo el presidente Reagan tras las diecinueve salvas de honor que recibieron a Margaret Thatcher en los jardines de la Casa Blanca. El vicepresidente Georges Bush y el secretario de Estado, Alexander Haig, destacaban entre las personalidades que dieron la bienvenida. al l¨ªder pol¨ªtico de mayor rango que visita a Reagan desde su llegada a la presidencia de Estados Unidos.El presidente se?al¨® que una intervenci¨®n de la URSS en Polonia ?afectar¨ªa profundamente y para mucho tiempo las relaciones Este-Oeste?.
Los observadores opinan que al t¨¦rmino de esta visita de Estado, de dos d¨ªas de duraci¨®n, los dos l¨ªderes conservadores coincidir¨¢n plenamente en sus puntos de vista sobre la situaci¨®n internacional -excepto quiz¨¢ con ligeras diferencias en el cap¨ªtulo de Oriente Pr¨®ximo- y en la planificaci¨®n para superar la crisis econ¨®mica, que el equipo de Ronald Reagan, aun salvando todas las diferencias entre las econom¨ªas de Estados Unidos y Reino Unido, ?importa? en gran parte de las ideas que, sin demasiado ¨¦xito, ha intentado aplicar Margaret Thatcher en el Reino Unido.
En relaci¨®n con El Salvador, eje de la actual pol¨ªtica exterior norteamericana, el apoyo de Margaret Thatcher deber¨ªa facilitar a la Administraci¨®n Reagan la aceptaci¨®n por parte del Congreso del plan norteamericano destinado a incrementar la ayuda econ¨®mica y militar al peque?o pa¨ªs centroamericano.
Por valor de unos cuarenta millones de d¨®lares, Estados Unidos destinar¨ªa a El Salvador armas ligeras, radares, equipos de comunicaciones, helic¨®pteros, lanchas guardacostas e instructores militares (probablemente entre 75 y 150 var¨ªa seg¨²n fuentes, sum¨¢ndose a los diecinueve actualmente en funciones).
Mientras los republicanos apoyan el programa de ayuda a El Salvador para combatir la guerrilla, los dem¨®cratas dudan que ¨¦sta sea la v¨ªa. Robert White, ex embajador de Estados Unidos en San Salvador, record¨® ante un subcomit¨¦ senatorial que m¨¢s de 6.000 de las v¨ªctimas en El Salvador se deb¨ªan a las simples sospechas del Ej¨¦rcito de participaci¨®n o colaboraci¨®n con la guerrilla, movimiento que White consider¨® como ?roto y en declive?. Junto con White, los dem¨®cratas se inclinan por buscar una soluci¨®n ?negociada? para restablecer la paz en El Salvador.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.