Siete presos franceses, en capilla, esperan la muerte o el indulto

La guillotina francesa espera la llegada de siete condenados a muerte, si no interviene una gracia presidencial. El verdugo, llamado en los textos galos ?ejecutor de altas obras?, tendr¨¢ que esperar a que pasen las elecciones presidenciales, en mayo, antes de poner en marcha lo que aqu¨ª se conoce como ?la viuda?.El s¨¦ptimo condenado escuch¨® su sentencia fatal en la noche del mi¨¦rcoles, despu¨¦s de que el jurado de Creteil (cercan¨ªas de Par¨ªs) deliberara durante m¨¢s de siete horas. Se trata de Yves Maupetit, autor de tres asesinatos, y de un sinn¨²mero de delitos, en compa?¨ªa de Jeanine Terriel.

Esta pareja comparti¨® penas y glorias en andanzas que iban dejando huellas de sangre, pero el jurado s¨®lo concedi¨® la cabeza de Yves, quiz¨¢ teniendo en cuenta que Jeanine vivi¨® una infancia y una adolescencia poco envidiables y que ninguna mujer hab¨ªa sido condenada a muerte en Francia desde 1949.

Si una decisi¨®n definitiva no Puede ser adoptada antes de que tenga lugar la consulta electoral es porque ning¨²n presidente arriesgar¨ªa ahora dar motivos de cr¨ªtica a una opini¨®n muy sensibilizada en lo que respecta a la pena capital.

As¨ª, ?el septenio de Giscard? concluir¨ªa con un saldo de cuatro gracias concedidas y tres ejecuciones. La colecci¨®n de condenados a muerte actualmente en capilla est¨¢ compuesta por: Jean Luc Riviere y Mohamed Chara -por el doble asesinato de una mujer y una adolescente-, Philippe Maurice -asesinato de un gendarme al tratar de huir-, Jean Jacques Nicolas -asesinato de un profesor de educaci¨®n f¨ªsica por celos-, Paul Laplace -asesinato de un empleado de gasolinera-, Bruno Albert -complicidad en el asesinato cometido por Laplace-, e Yves Maupetit -triple asesinato.

Francia, donde se vienen elevando muchas voces abolicionistas, es el ¨²nico pa¨ªs de Europa occidental que mantiene y utiliza la pena de muerte, pues en B¨¦lgica, pese a persistir en los textos, hace m¨¢s de un siglo que no se procede a ejecuciones.

Para el presidente-candidato Giscard d'Estaing, los siete condenados que esperan su gracia constituyen un problema m¨¢s, pero menos agudo debido a las circunstancias creadas por las crisis y, m¨¢s directamente, por la criminalidad, que en este pa¨ªs ha aumentado en un 5% durante la ¨²ltima d¨¦cada. Brigitte Hemmelin, de veintisiete a?os, abogada de uno de los condenados a muerte que el martes hiri¨® gravemente a uno de sus guardianes con un rev¨®lver, ha reconocido que fue ella la que le pas¨® el arma en una de sus visitas.

Seg¨²n la abogada, cuando fue a ver a su cliente, Fhilippe Maurice, de veinticinco a?os de edad, dej¨® sobre la ni esa del locutorio un paquete conteniendo la pistola. El preso cogi¨® el paquete, lo abri¨® a escondidas en el bolsillo de su chaqueta, retir¨® el arma y la escondi¨® bajo su jersei.