El PCUS obliga a los eurocomunistas italianos a hablar fuera del Kremlin
Un largo tira y afloja ha precedido a la intervenci¨®n del delegado comunista italiano, Giancarlo Pajetta, ante el 26? Congreso del Partido Comunista de la Uni¨®n sovi¨¦tica (PCUS), que se ha visto obligado a intervenir fuera del Kremlin.
La llegada de las delegaciones eurocomunistas de Espa?a e Italia a?adi¨® pimienta a los preparativos del 26? Congreso. La delegaci¨®n espa?ola se neg¨® a intervenir en Minsk (a unos mil kil¨®metros al oeste de las murallas del Kremlin), y el intento de golpe de Estado en el palacio de las Cortes justific¨® su retirada del congreso y retorno a Espa?a.Pajetta era -despu¨¦s de la marcha de los espa?oles- la ¨²nica voz discordante que asist¨ªa al 26? Congreso entre las filas de los invitados. A lo largo de esta semana, los portavoces oficiales del Comit¨¦ Central del PCUS se resistieron a desvelar la fecha de su intervenci¨®n.
Seg¨²n fuentes bien informadas, Pajetta negociaba con los sovi¨¦ticos la lectura ¨ªntegra de su discurso, mientras estos trataban de proponerle tribunas diferentes a las del palacio de congresos del Kremlin.
??Cu¨¢ndo y d¨®nde hablar¨¢ Pajetta??, era la pregunta que se repet¨ªa todas las tardes.
Por fin, el viernes por la noche se supo la respuesta. El eurocomunista italiano encontr¨® ese d¨ªa una tribuna y ley¨® su discurso en la Casa de los Sindicatos, de Mosc¨².
El partido italiano -respaldado por sus casi dos millones de militantes- pod¨ªa negociar m¨¢s duramente que el Partido Comunista de Espa?a.
En la Casa de los Sindicatos -el mismo lugar en el que fue elegido presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional el ex embajador espa?ol, Juan Antonio Samaranch-, Pajetta pudo, por fin, leer sus folios.
Seg¨²n los observadores, la delegaci¨®n comunista italiana ha estado negociando la lectura de su discurso, resisti¨¦ndose a cualquier modificaci¨®n.
La intervenci¨®n de Pajetta en la Casa de los Sindicatos comenzaba alabando las propuestas de Breznev para poner fin a la carrera de armamentos e inmediatamente entraba a exponer las diferencias entre los partidos italiano y sovi¨¦tico.
Los dos temas conflictivos expuestos por los italianos han sido, como se pod¨ªa esperar, los de Afganist¨¢n y Polonia.
Pajetta insisti¨® en las anteriores declaraciones p¨²blicas del PCI, que propon¨ªan una soluci¨®n pol¨ªtica para el problema afgano, ?que permita excluir cualquier injerencia y la presencia de tropas extranjeras en Afganist¨¢n y garantice la independencia y el no alineamiento del pa¨ªs, as¨ª como el derecho del pueblo afgano a disponer de sus propios destinos?.
Sobre el tema polaco, el discurso de Pajetta hizo referencia ?al deseo y a la confianza? de los comunistas italianos de que se llegue ?a una soluci¨®n pol¨ªtica garantizada por el consenso popular?, dentro de ?un respeto pleno a la independencia y a la autonom¨ªa del pueblo, que puede y debe asegurar el desarrollo del socialismo?.
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