Paralizada la vida oficial brit¨¢nica por la huelga de 400.000 funcionarios

Unos 400.000 funcionarios en huelga llegaron casi a paralizar ayer la vida oficial brit¨¢nica, los principales aeropuertos del pa¨ªs y algunos centros vitales para la defensa nacional. La huelga, de veinticuatro horas, se debe a una negativa del Gobierno de aumentar los salarios de los funcionarios. Estos piden una subida de un 15% y la vuelta a un sistema de equiparaci¨®n salarial con otros sectores laborales, pero, tras el caso de los mineros, el Gobierno brit¨¢nico quiere mantener una actitud firme y no ceder ante presiones.
Seg¨²n el Gobierno brit¨¢nico, la huelga afect¨® a un 70% de los 530.000 funcionarios sindicados del pa¨ªs, aunque fuentes sindicales daban ayer una cifra algo m¨¢s alta. En Londres se calculaba que la mitad de los funcionarios de los ministerios hab¨ªa acudido al trabajo, a pesar de los piquetes. En el Tesoro, en la v¨ªspera de la presentaci¨®n del nuevo presupuesto general, estaban ayer trabajando la casi totalidad de los empleados.Desde la medianoche de ayer, los principales aeropuertos del pa¨ªs quedaron cerrados, ante la huelga de los controladores a¨¦reos. No despeg¨® ni aterriz¨® ning¨²n avi¨®n de los aeropuertos de la capital brit¨¢nica, Heathrow y Gatwick, aunque s¨ª funcionaron Luton y otros aeropuertos que dependen de las autoridades municipales.
Los efectos de la huelga no eran demasiado palpables para el hombre de la calle. Indudablemente, preocupaba, tanto en medios gubernamentales brit¨¢nicos como estadounidenses, el que los principales servicios de inteligencia de comunicaciones secretas hubieran quedado inoperativos a causa de la huelga. El caso es especialmente grave, dado que el Reino Unido es el ¨²nico responsable de la vigilancia y comunicaciones de la OTAN. Los ejercicios Unitex-81 de esta organizaci¨®n quedaron, pues, en el aire. Estos ejercicios, en los que participan civiles y militares, simulan una crisis internacional, que ayer se hallaba s¨®lo al nivel de tensi¨®n creciente. La huelga de estibadores y transportistas en puertos y bases civiles y militares podr¨ªa tambi¨¦n haber afectado el funcionamiento de los submarinos Polaris, portadores de misiles estrat¨¦gicos con cabezas nucleares, y otros medios defensivos brit¨¢nicos. El Reino Unido podr¨ªa, pues, retirarse de los ejercicios Unitex-81, como ya ocurri¨® en 1979 con una huelga similar.
El conflicto puede subir los tipos de inter¨¦s bancario.
Las huelgas de 1979 hab¨ªan obligado a aumentar en un 20% las necesidades crediticias del Estado, haciendo subir los tipos de inter¨¦s. Algo parecido podr¨ªa ocurrir ahora con la paralizaci¨®n de los servicios de recaudaci¨®n de impuestos, dispuestos a hacer huelgas intermitentes en los d¨ªas venideros. Si consiguen, su prop¨®sito, el Gobierno no podr¨ªa aplicar el aumento de impuestos sobre tabaco, bebidas alcoh¨®licas o valor a?adido que se prev¨¦ anunciar¨¢ ma?ana el canciller del Exchequer, sir Geoffrey Howe.
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