El Parlamento pide adopci¨®n de medidas contra el consumo del tabaco

El acuerdo m¨¢s importante adoptado ayer por el Pleno del Congreso de los Diputados fue una proposici¨®n no de ley del grupo socialista -a la que s¨®lo se opusieron una veintena de fumadores recalcitrantes de distintos grupos parlamentarios- por la que se pide al Gobierno, entre otras cosas, que suprima la publicidad del tabaco en los medios oficiales, advierta del riesgo para la salud en los envases de tabaco y limite los lugares habilitados para fumar. La C¨¢mara acept¨® tambi¨¦n -en este caso con la oposici¨®n de la izquierda- la propuesta de Coalici¨®n Democr¨¢tica para que el Gobierno prohiba la venta de tabaco a menores de diecis¨¦is a?os.

El Congreso de los Diputados, respondiendo a un pacto t¨¢cito de aplazar cualquier tema que pueda crispar, dedic¨® ayer su sesi¨®n plenaria a interpelaciones y preguntas contestadas por cinco ministros, con la novedad de que, excepto Sagaseta, todos los diputados se dieron por satisfechos con las respuestas gubernamentales, a las que hicieron escasas reservas. S¨®lo el debate sobre la propuesta socialista en torno a los efectos nocivos del tabaco elev¨® el clima del hemiciclo, notablemente mortecino desde las jornadas del 23 y 24 de febrero.Ni siquiera el debate que se anuncia el martes pr¨®ximo sobre el divorcio tendr¨¢, al parecer, la riqueza de argumentos y de posiciones que se auguraban tras la decisi¨®n en la Comisi¨®n de Justicia durante las ¨²ltimas semanas de 1980. El ambiente recogido en los pasillos, incluso en los sectores de la izquierda, es de preocupaci¨®n ante las divergencias existentes en el se no de Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico (UCD), y de deseo de que se depongan ?en estos momentos? todas las disidencias, en la creencia de que no interesa a la consolidaci¨®n de la democracia en Espa?a que el Parlamento exhiba demasiadas discrepancias por ahora.

Cuando en el Pleno del Congreso de ayer, con un orden del d¨ªa escaso en temas pol¨ªticos de gran alcance, quedaron sin tratar cuestiones como la propuesta socialista de que se elimine en la ense?anza toda discriminaci¨®n por motivos religiosos, sobre el hemiciclo se extendi¨® un murmullo de regocijo en el instante que el presidente de la C¨¢mara, Landelino Lavilla, anunci¨® que comenzaba el debate sobre una proposici¨®n no de ley del grupo socialista ?sobre efectos nocivos para la salud del h¨¢bito de fumar tabaco?.

El tabaco, droga

El socialista Francisco Javier Yuste record¨® la noche pasada entre el 23 y 24 de febrero, en la que ¨¦l mismo contribuy¨® a introducir tabaco en el hemiciclo. A?adi¨® que para entrar en la normalidad era preciso plantear una propuesta que afecta. ?a la salud de ustedes y, desde luego, a la m¨ªa?. Aludi¨® a los efectos nocivos del tabaco de acuerdo con el comit¨¦ de expertos de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, seg¨²n la cual las tasas de defunci¨®n entre los fumadores superan del 30% al 40% al resto de los ciudadanos; la mortalidad es asimismo m¨¢s elevada en los fumadores que inhalan el humo, y entre los cuarenta y cincuenta a?os es especialmente peligroso cuando se superan los veinte cigarrillos diarios.Asegur¨® que, como consecuencia del tabaco se produce el c¨¢ncer de pulm¨®n, la bronquitis y el enfisema, as¨ª como cardiopat¨ªas. Ante los rumores de los diputados, muchos de los cuales continuaban fumando imperturbables, el diputado socialista insisti¨® en la importancia sanitaria del tema tratado. Critic¨® la posici¨®n que rechaza las drogas con un vaso de g¨¹isqui en la mano y fumando abundantemente y afirm¨® que tanto el tabaco como el alcohol son drogas. Se?al¨® que las medidas individuales no son sanitariamente efectivas, por lo que es necesario tomar medidas de car¨¢cter colectivo.

La proposici¨®n no de ley, que poco despu¨¦s fue aprobada con la incorporaci¨®n de la enmienda de CD citada, establece que el Gobierno dicte las disposiciones oportunas tendentes a conseguir en el plazo de un a?o suprimir la publicidad en favor del tabaco en los medios oficiales; advertir del riesgo para la salud en todos los envases de tabaco cualquiera que sea su tipo; establecer l¨ªmites m¨¢ximos para los productos de la combusti¨®n de los cigarrillos, establecer lugares destinados a no fumadores ,en los transportes p¨²blicbs en los que hoy se permite furmar, y limitar los lugares destinados a fumadores en los establecimientos p¨²blicos, especialmente en los sanitarios.

El diputado Yuste apel¨® a la necesidad de que los diputados utilicen la pedagog¨ªa para convencer a los ciudadanos, y en virtud de ello pidi¨® que se limiten las zonas de fumar en la C¨¢mara, y se excluya en todo caso el hemiciclo. Su argumento fue que el pueblo tomar¨¢ conciencia de los peligros del fumar cuando compruebe que se ha aprobado la propuesta y que el Congreso deja de fumar.

Un aplauso, que ofrec¨ªa connotaciones ir¨®nicas, premi¨® las palabras del diputado socialista, mientras numerosos diputados fumaban en sus esca?os, y de forma especialmente notoria, a su espalda, su compa?ero de grupo, el vicepresidente de la C¨¢mara, Luis G¨®mez Llorente, que figalmente acept¨® cambiar la habitual pipa por un cigarrillo. El centrista Jos¨¦ Luis del Valle anunci¨® el voto favorable de UCD, mi¨¦ntras en los esca?os centristas se escuchaba la reivindicaci¨®n humor¨ªstica de ?Iibertad de voto?. Los distintos p¨¢rrafos de la proposici¨®n no de ley fueron aprobados con un m¨¢ximo de veintisiete votos en contra y un m¨ªnimo de diecisiete.

Entre las interpelaciones y preguntas, destac¨® la formulada por el diputado socialista Miguel Angel Mart¨ªnez sobre los acontecirnientos de hace un a?o en la Embajada de Espa?a en Guaternala: El diputado mostr¨® su asombro, entre otras cosas, porque al embajador M¨¢ximo Cajal no se le hubiera concedido la condecoraci¨®n anunciada. El ministro de Asuntos Exteriores, Jos¨¦ Pedro P¨¦rez-Llorca, expres¨® la alta estima gubernamental y personal hacia el citado embajador y record¨® la ruptura de relaciones diplom¨¢ticas decidida por Espa?a.