Los sindicalistas alemanes se apartan de la socialdemocracia

Una seria amenaza pesa sobre las hasta ahora buenas relaciones entre el Partido Socialdem¨®crata (SPD) de la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA) y la Confederaci¨®n de los Sindicatos, Alemanes (DGB), hasta hace poco considerada correa de transmisi¨®n de las decisiones adoptadas por la socialdemocracia en el poder.Una buena parte de los casi ocho millones de afiliados de la DGB (7.800.000, exactamente, seg¨²n cifras oficiales) no comparte las cautelas de los altos funcionarios de la Confederaci¨®n, que defienden abiertamente su tradicional funci¨®n dependiente del partido socialdem¨®crata.

La presi¨®n de la base ha hecho que el presidente de la DGB, Heinz Oskar Vetter, se haya visto obligado a criticar abiertamente en los ¨²ltimos d¨ªas la postura del Gobierno sobre la cogesti¨®n empresarial y haya estimulado -como remedio frente a la condescendencia del canciller socialdem¨®crata, Helmut Schmidt, para con los empresarios- la ?propia fuerza sindical?.

Durante tres d¨ªas, La Confederaci¨®n Sindical Laborista, la m¨¢s, importante de las tres que hay en la RFA, celebra en D¨¹sseldorf su cuarto contreso extraordinario, para discutir y apoyar un programa b¨¢sico que sustituya al de 1963, todav¨ªa en vigor.

Este programa, desarrollado a lo largo de doscientas p¨¢ginas, se propone fundamentalmente dos objetivos: hacer depender m¨¢s directamente de los afiliados el aparato organizativo de la DGB y favorecer una mayor pluralidad, interna.

Seg¨²n el borrador del nuevo programa, ?las elecciones para los consejos de empresa y el reciente movimiento huelgu¨ªstico reflejan una creciente presi¨®n de la base?. Este renacimiento del movimiento laborista en la RFA, que los conservadores califican como ?abandono del deber pac¨ªfico, tras veinticinco a?os de buen entendimiento entre empresas y empleados?, ha sacudido los cimientos de la DGB.

El mayor pes¨® dentro de la Confederaci¨®n corresponde al sindicato del metal, con 2.700.000 afiliados, 60.000 consejos de empresa y 112.000 dirigentes activos. Ayer mismo realizaron paros intermitentes unos 70.000 trabajadores del sector, para forzar a los empresarios a elevar su oferta de aumento salarial por encima del 3,5% (los ¨ªndices del coste de la vida fueron de un 5,8 % en enero y de un 5,4% en febrero).

Comunistas e independientes

Los funcionarios sindicales han intensificado en estos d¨ªas sus ataques contra los ?infiltrados comunistas?, a los que atribuyen la radicalizaci¨®n de los procedimientos reivindicativos. Pero de hecho los m¨¢s explicitos suelen ser los independientes. Desde 1971, la DGB tan s¨®lo hab¨ªa desarrollado campa?as salariales orientadas a lograr mejoras coyunturales. Esto hizo que en las elecciones sindicales de 1978 la extrema izquierda lograse ¨¦xitos espectaculares.Italia se encuentra actualmente en per¨ªodo electoral sindical, del 1 de marzo al 31 de mayo, lo que otorga al congreso de D¨¹sseldorf una importancia especial. La DGB se propone convencer a los trabajadores de que es algo m¨¢s que ?la primera empresa alemana?.