El Barcelona no pudo ganar la Recopa

El Barcelona tampoco pudo en esta ocasi¨®n conseguir su primer t¨ªtulo continental, cuando todo parec¨ªa indicar que ten¨ªa equipo suficiente para ser el favorito. Por un lado, el hecho de que Sibilio y Phillips anotaran tan s¨®lo tres puntos, lo cual fue un lujo que no se pueden permitir, y, por otro, que el conjunto italiano supo jugar estrat¨¦gicamente muy por encima, resultaron las dos claves determinantes de la final.Antonio Serra se mostr¨® en esta ocasi¨®n demasiado conservador y no se atrevi¨® a arriesgar en ning¨²n momento. De ah¨ª que Soloz¨¢bal, verdadero cerebro del equipo, estuviera demasiado tiempo en el banco. Por otra parte, tampoco se decidi¨® a que un alero de la calidad, y tan buen defensor, como Flores, saliera a marcar a Marzorati, que jug¨® muy suelto y fue una vez m¨¢s el art¨ªfice del triunfo de su equipo. Ni Creus ni Soloz¨¢bal pudieron sujetar al base rival, quiz¨¢ el mejor de Europa, que adem¨¢s les aventajaba en envergadura a ambos.

Al margen de esto no es ninguna exageraci¨®n decir que al Barcelona, aparte de los fallos ya apuntados, le falt¨® raza, carisma y algo de fe para alzarse con el triunfo. El conjunto de Antonio Serra debe saber que una final europea es algo m¨¢s, valga la expresi¨®n, que un simple partido de baloncesto. Y sus jugadores, especialmente los consagrados como figuras, deben prepararse m¨¢s para no fallar en ocasiones tan trascendentales. De la Cruz brill¨®. Epi tard¨® en eludir a Riva, gran defensor, pero lo consigui¨®. Sin embargo, los casos de Sibilio y Phillips fueron lamentables y suficientes para perder la final.