La sombra que proyecta Euskadi
?Cu¨¢ntas veces, en los ¨²ltimos a?os, ha mirado Espa?a, perpleja y dolorida, hacia su rinc¨®n vasco? (...)Lo cierto es que no son s¨®lo culpables los asesinos. Y Io cierto tambi¨¦n es que la pacificaci¨®n del Pa¨ªs Vasco es una de las condiciones por las que pasa el futuro democr¨¢tico de Espa?a.
Respecto a la prirnera cuesti¨®n deben hacerse unas cuantas precisiones. Junto a los culpables directos del cr¨ªmen hay tambi¨¦n c¨®mplices, encubridores y simples cobardes. C¨®mplices resultan quienes jalean a los criminales, corean sus esl¨®ganes justifican sus acciones. Encubridores lo son quienes no denuncian sus cr¨ªmenes, entorpecen la acci¨®n de la justicia o desmoralizan a los servidores de la ley. Cobardes, en fin, resultan los que han hecho de la inhibici¨®n y la ambig¨¹edad una forma de gobierno en Euskadi, los que simplemente se lamentan de la sangre derramada y ponen m¨¢s ¨¦nfasis en los errores pol¨ªticos que en la inmoralidad extrema del asesinato.
Por eso, y porque el Pa¨ªs Vasco proyecta una sombra de triste aquelarre sobre el resto de Espa?a, el PNV no puede permanecer ni un m¨ªnuto m¨¢s en su actitud oportunista y cobarde. Si el PNV no adopta la m¨¢xima energ¨ªa, si no se convierte en rabioso beligerante frente a los terroristas, sino pone la autoridad que le queda en erradicarlos, el Gobierno de Madrid debe de romper el maridazgo de complacencia que tiene con el PNV. Y debe hacerlo inmediatamente. O el partido nacionalista asume su responsabilidad en esta hora, dentro de las limitaciones de su poder o la derecha y la izquierda deben abjurar de ¨¦l y enfocar el tema de Euskad¨ª al margen del PNV. ( ... )
, 20 de marzo
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