Surgen problemas pol¨ªticos sobre la mediaci¨®n papal en el conflicto del Beagle

A los cien d¨ªas exactos de la presentaci¨®n, por parte del papa Juan Pablo II, a los Gobiernos de Chile y Argentina de la propuesta vaticana de mediaci¨®n en el conflicto sobre ¨¦l canal del Beagle, el problema sigue pendiente de soluci¨®n. Al parecer han surgido nuevos problemas. Se espera con ansia e impaciencia esta semana la respuesta del Gobierno argentino a la propuesta papal, despu¨¦s de que la de Chile fuese positiva, inmediata y entusiasta.

Pero ayer lleg¨® el anuncio al Vaticano de que tampoco esta semana podr¨¢ el Papa saber a¨²n lo que de su mediaci¨®n piensa Buenos Aires.Las autoridades argentinas tienen la sensaci¨®n de que la propuesta de mediaci¨®n vaticana ha privilegiado a Chile. A pesar de la reserva con que se esta llevando el problema, parece ser, seg¨²n fuentes bien informadas consultadas por EL PAIS, que la respuesta del Gobierno argentino va a ser m¨¢s bien dura no s¨®lo porque plantea la exigencia de que se la otorguen apoyos soberanos en las islas en disputa (que la propuesta papal entrega ¨ªntegramente a Chile), sino porque, en definitiva, pide la revisi¨®n del principio base en el que se bas¨® el Papa al elaborar su propuesta, o sea el mar para Argentina y las islas para Chile.

El hecho de que se retrase tanto la respuesta argentina, que, el Papa hubiese deseado tener en sus manos el 6 de enero pasado, y de la cual depend¨ªa, incluso, un viaje inminente de Wojtyla a ambos pa¨ªses de Am¨¦rica Latina, ha hecho pensar a m¨¢s de un observador que han podido surgir problemas nuevos de ¨ªndole estrict¨¢mente pol¨ªtica.

Mal humor Vaticano

De cualquier forma, en los ambientes vaticanos ha podido observarse en estos d¨ªas un cierto mal humor. Juan Pablo II se hab¨ªa jugado mucho con esta primera mediaci¨®n pol¨ªtica de su pontificado, cuyo resultado positivo le habr¨ªa podido dar nuevas cartas credenciales para aceptar o proponer mediaciones futuras mucho m¨¢s delicadas e importantes.El hecho de que el asunto haya llegado a un callej¨®n sin salida cuando el Papa estaba seguro, al ofrecer su propuesta solemne de mediaci¨®n, que la cuesti¨®n estaba ya zanjada, ha hecho pensar que en realidad el cardenal Samore no haya tenido el tacto diplom¨¢tico suficiente.