Dos fot¨®grafos

y un pintor han elegido Bilbao y su r¨ªa como tema para sendas exposiciones que en estos d¨ªas se presentan al p¨²blico de la capital vizca¨ªna. Vicente Escudero y Jos¨¦ Madrid, con una colecci¨®n de setenta fotos, y Garc¨ªa Campos, con una treintena de gouaches en peque?o formato, han sabido recoger todo el tipismo, los contrastes y tambi¨¦n el deterioro de una gran ciudad, de una legendaria r¨ªa en peligro por el desarrollo urban¨ªstico arbitrario y la degradaci¨®n ambiental, seg¨²n informa Javier Angulo.

Vicente Escudero, redactor del diario vasco Deia y fot¨®grafo vocacional, y Jos¨¦ Madrid, profesional de la c¨¢mara, en su exposici¨®n Mirar Bilbao... Ver -Bilbao, han sabido escudri?ar las notas t¨ªpicas, los t¨®picos, las estampas entra?ables, las fealdades y tambi¨¦n las bellezas de una gran urbe sucia y polucionada, pero llena de sabor, en la que el paseante bilba¨ªno, casi siempre con prisas, mira poco hacia arriba, hacia las partes altas, las fachadas de la ciudad. Entre tanta casa gris, color-polvo-de-muchos-lustros, hay edificios bellos y rincones entra?ables que Escudero y Madrid han sabido rescatar. Como lo han sabido reunir tambi¨¦n esas estampas del viejo Bocho bil ba¨ªno, lleno de tipismo, en trance de desaparecer.

La r¨ªa del Nervi¨®n protagonista de Sucedidos y canciones del folklore bochero en la que en otro tiempo no lejano circularon embarcac¨ªones de recreo, ahora de color marr¨®n por los vertidos. tambi¨¦n tiene su apartado.

Precisamente esa r¨ªa. desde el puente de San Ant¨®n hasta Portugalete y la bah¨ªa del Abra. es el tema de una exposici¨®n de gouaches de Garc¨ªa Campos, m¨¢s conocido por su prestigio como pintor y dibujante de temas taurinos en peri¨®dicos y exposiciones ind¨ªviduales en todo, el Estado espa?ol.

El claroscuro permanente del cielo bilba¨ªno, el ocre de la r¨ªa, los restos pardos de una vegetaci¨®n de las riberas que devor¨® el desarrollo indtistrial en ambas m¨¢rgenes, y muy especialmente la izquierda, han sido captados rigurosamente por Garc¨ªa Campos, con una figurac¨ª¨®n no exenta d toques impresionistas.

Ambas exposiciones t¨ªenen, adem¨¢s de la tem¨¢tica, otro punto de conexi¨®n: su contenido informativo, casi period¨ªstico, puest¨® que en ambos casos sus autorestrabajaron con mentalidad aprendida entre p¨¢ginas de revistas y diarios. Los tres son espectadores, captadores atentos, algo cr¨ªticos de un Bilbao donde las prisas, la falta de luz y acaso la suciedad y el deterioro han movido a los ciudadanos bilba¨ªnos a mirar... sin ver.