Cr¨ªticas en "The New York Times" a EL PAIS y a "Cambio 16"
Algunos peri¨®d¨ªcos norteamericanos reflejan, a trav¨¦s de sus corresponsales en Madrid, la situaci¨®n actual de las relaciones hispano-norteamericanas, particularmente fr¨ªas debido a las reacciones iniciales de Washington en el momento del intento de golpe de Estado militar del pasado 23 de febrero.Dos medios period¨ªsticos espa?oles, EL PAIS y Cambio 16, son citados con frecuencia como protagonistas de la ?campa?a antiamericana?, montada como ?una conspiraci¨®n period¨ªstica tercermundista?, seg¨²n opini¨®n del corresponsal en Madrid del prestigioso The New York Times, James M. Markham.
Bajo el t¨ªtulo ?Los dem¨®cratas espa?oles buscan un puente por encima de los Pirineos?, el corresponsal de The New York T¨ªmes argumenta la tesis de las dificultades que encuentra Espa?a para integrarse en las Comunidades Europeas y lo f¨¢cil que resultar¨ªa entrar en la OTAN, asunto que el failido golpe de Estado puede incluso acelerar.
Escribe Markham que el golpe de Tejero, al estilo latinoamericano, provoca reflejos parecidos a pa¨ªses que emergen del colonialismo, propiciando que pol¨ªt¨ªcos y periodistas vean compl¨®s fabulosos por parte de Estados Unidos.
Pero, ?no satisfechos, la Prensa espa?ola, sin haber verificado las circunstancias de las opiniones de Haig -quiz¨¢ precipitadas en un momento en que Haig acompa?aba a un ministro de Asuntos Exteriores a su autom¨®vil- ha prolongado el asunto por un mes?, escribe el corresponsal de The New York Times.
Cita a EL PAIS que ve cclnspiradores en las personalidades espa?olas de la derecha que acudieron recientemente en Washington al ?desayuno de plegaria?, en el que participa tradicionalmente el presidente de EE UU. Tambi¨¦n a Cambio 16, calificando su historia de El golpe de Tejero: Reagan se lav¨® las manos, como ?una de las m¨¢s adornadas conspiraciones period¨ªsticas tercermundistas de la era posfranquista?.
Para Markham, ?la xenofobia explica en gran parte la falta de confianza hacia la Administraci¨®n Reagan, y m¨¢s a¨²n sobre la incertidumbre espa?ola de saber si son aut¨¦nticos europeos del Oeste?.
?Reflejando esta ambivalencia los diarios, como EL PAIS, se han arreglado, en esta corriente, para acusar a EE UU de ser fr¨ªos hacia la democracla espa?ola y de querer precipitar a Espa?a en la OTAN ?, seg¨²n el corresponsal estadounidense.
As¨ª fue la declaraci¨®n de Haig
La cuando menos, desafortunada declaraci¨®n de Haig -que pas¨® en Washington y no en Madrid- no fue arrancada, sin embargo, seg¨²n nuestras noticias, en la puerta del autom¨®vil que esperaba a Jean-Fran?ois Poncet, ministro franc¨¦s de Asuntos Exteriores.Fue pronunciada ante unos cincuenta periodistas, entre ellos este corresponsal, fot¨®grafos y televisiones que esperaron durante hora y media el t¨¦rmino de la entrevista Haig-Poncet en el hall del Departamento de Estado, en Washington. Despu¨¦s de hablar de asurrtos de inter¨¦s bilateral, Haig fue preguntado a coro por varios periodistas norteamericanos ?si hab¨ªan hablado de la situaci¨®n en Espa?a?. De ah¨ª se desprendieron las palabras de Haig (?asunto interno?), que continu¨® con otros temas en conferencia de Prensa.
En relaci¨®n con el contexto, la Prensa espa?ola s¨ª ?verific¨® las circunstancias de las palabras de Haig?, en Washington. Contexto que fue el siguiente: Haig almorz¨® con Poncet, momentos despu¨¦s de que el jefe de la diplomacia francesa, a menos de una hora del asalto de Tejero al Parlamento, hubiese declarado ?que ser¨ªa lamentable para la democracia y la Corona? si el proceso democr¨¢tico espa?ol fuese puesto en entredicho.
Haig reaccion¨® con prudencia casi seis horas m¨¢s tarde con su tibio ?asunto interno?. En el contexto horario eran las seis de la tarde del lunes 23 en Washington (medianoche, hora de Madrid), momento en que el rey Juan Carlos y los jefes militares fieles a la Constituci¨®n desarmaban poco a poco el intento de golpe de Estado.
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