El engranaje vasco

Exactamente un mes despu¨¦s de la tentativa de golpe de Estado militar contra las instituciones democr¨¢ticas espa?olas, el Gobierno de Madrid ha decidido que las Fuerzas Armadas intervengan directamente en la lucha contra ETA en el Pa¨ªs Vasco.Evidentemente, se trata de una decisi¨®n muy grave, adoptada despu¨¦s de numerosas consultas entre los dirigentes pol¨ªticos, y los jefes del Ej¨¦rcito, que podr¨ªa cont¨ªnuarse, si la situaci¨®n lo exigiera, por la proclamaci¨®n del estado de excepci¨®n o incluso del estado de sitio en las provincias del Norte. ( ... ) Esta importante concesi¨®n a las Fuerzas Armadas ilustra la agravaci¨®n dram¨¢tica de la situaci¨®n en el Pa¨ªs Vasco. El propio rey Juan Carlos era hostil a la intervenci¨®n directa del Ej¨¦rcito contra los separatistas vascos y no cesaba de hacer valer ante los jefes militares que, aunque sea f¨¢cil sac¨¢r a los soldados de los cuarteles, es m¨¢s dif¨ªcil hacerles volver a ellos. Las formaciones pol¨ªticas, empezando por las de izquierda, ten¨ªan grandes reservas sobre la oportunidad de una medida que supone muchos riesgos e inc¨®gnitas tras una fachada de firmeza y resoluci¨®n. La Prensa multiplicaba las advertencias: no caer en la trampa tendida por ETA para aumentar el ritmo de la represi¨®n y obligar a la joven democracia espa?ola a adoptar medidas que no le hubieran parecido mal a Franco.

La determinaci¨®n asesina de los fan¨¢ticos iluminados de la causa vasca ha alterado totalmente las prudencias y las dilaciones. La escalada terrorista de ETA ha desempe?ado un papel determinante en la puesta en marcha del golpe de Estado fallido del 23 de febrero, que ha puesto en evidencia la gran fragilidad de la joven democracia espa?ola. El asesinato de dos tenientes coroneles en el Pa¨ªs Vasco ha obligado al Gobierno a adoptar medidas aplazadas desde hace tres a?os. Ahora es toda la Prensa la que reclama la captura de militantes calificados como fascistas. Es el conjunto de la clase pol¨ªtica, comunistas y socialistas incluidos, el que aprueba las medidas en¨¦rgicas. ( ... )

El Partido Nacionalista Vasco, que tanto ha andado con rodeos y esperado antes de hacer presi¨®n sobre ETA, est¨¢ ahora frente a sus responsabilidades.

25 de marzo