Espa?a flexibiliza su postura negociadora con la CEE en el tema de los recursos propios

Por primera vez desde que se iniciaron las negociaciones para la adhesi¨®n de Espa?a a la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE), la delegaci¨®n espa?ola ha expresado claramente cu¨¢l es su postura en uno de los puntos m¨¢s importantes de las conversaciones: los recursos propios; es decir, la parte que Espa?a deber¨¢ aportar al presupuesto de la CEE desde el momento mismo de la adhesi¨®n y antes de que finalicen los per¨ªodos transitorios.

El documento, al que ha tenido acceso EL PAIS, supone una importante flexibilizaci¨®n de la posici¨®n intransigente mantenida por Madrid cri informes anteriores y abre las puertas para una aut¨¦ntica negociaci¨®n con los comunitarios en el cap¨ªtulo que reviste mayor importancia para ellos aun, cuando la CEE no ha aclarado todav¨ªa su postura en los sectores que, por el contrario, revisten m¨¢s Inter¨¦s para Espa?a, es decir, agricultura, pesca y libre circulaci¨®n de trabajadores.El informe, de seis p¨¢ginas, contiene el compromiso firme por parte de Espa?a de aceptar sin reservas el mecanismo de recursos propios de la Comunidad. Conscientes de la importante flexibilizaci¨®n que esta aceptaci¨®n plena supone, la delegaci¨®n espa?ola a?ade el cl¨¢sico latiguillo: ninguna decisi¨®n es definitiva mientras que no se llegue a un acuerdo global en la negociaci¨®n.

En principio, pues, la Administraci¨®n espa?ola est¨¢ dispuesta a pagara la Comunidad desde el primer d¨ªa de la adhesi¨®n los denominados pr¨¦levements agricoles -deducciones previas-, asi como todos aquellos derechos de aduana que deber¨ªan ser entregados obligatoriamente una vez finalizado el per¨ªodo de transici¨®n, es decir, los derivados de la importaci¨®n de productos procedentes de pa¨ªses no comunitarios.

Si en estos casos la tarifa aduanera espa?ola es del mismo nivel que la comunitaria o que sus tarifas preferenciales, Espa?a pagar¨ªa la totalidad de estos derechos. Si la tasa espa?ola es superior o inferior, se pagar¨¢ la parte de ingresos que corresponder¨ªa a la aplicaci¨®n de la tarifa exterior com¨²n de la CEE.

De acuerdo con el documento, no ser¨ªan considerados como recursos propios de la comunidad los derechos arancelarios percibidos por Espa?a durante el per¨ªodo transitorio cuando el arancel de la CEE sea nulo o cuando la Comunidad haya concedido franquicia en favor de determinados terceros pa¨ªses.

Tampoco se entregar¨ªan al Mercado Com¨²n la parte de ingresos correspondiente a la diferencia entre la tarifa exterior com¨²n y los derechos arancelarios espa?oles, cuando ¨¦stos sean superiores a aqu¨¦lla, ni los derechos percibidos por Espa?a como consecuencia de los intercambios con los restantes pa¨ªses de la Comunidad.

En relaci¨®n con el impuesto sobre el valor a?adido -un 1% del cual se destina a la caja comunitaria en todos y cada uno de los pa¨ªses miembros del Mercado Com¨²n-, la Administraci¨®n espa?ola reitera que ha elaborado un proyecto de ley, que fue enviado a las Cortes el 20 de julio de 1978. ?Dicho proyecto de ley, tras los contactos t¨¦cnicos mantenidos entre los expertos espa?oles y los servicios de la. Comisi¨®n, est¨¢ siendo sometido a revisi¨®n, con objeto de adecuarlo al m¨¢ximo al proceso de armonizaci¨®n comunitario en la materia?.

Sin embargo, y considerando que ?debe preverse toda eventualidad?, la delegaci¨®n espa?ola estima que habr¨ªa'que aplicar los precedentes queya existen y permitir que durante el per¨ªodo transitorio se fije la contribuci¨®n financiera correspondiente -por la parte de Espa?a- en funci¨®n del producto nacional bruto.

La Administraci¨®n de Madrid reconoce impl¨ªcitamente que con esta aceptaci¨®n del mecanismo de los recursos propios, Espa?a se ver¨¢ obligada a pagar a la CEE m¨¢s de lo que la Comunidad nos puede facilitar durante el per¨ªodo transitorio, per¨ªodo que, nadie lo duda en Bruselas, ser¨¢ largo (alrededor de siete a?os en algunos casos).

?Queremos dejar constancia?, afirma el documento, ?del riesgo de que durante el per¨ªodo transitorio, y por la propia din¨¢mica del mismo, Espa?a pudiera verse obligada a un costoso sacrificio financiero como consecuencia de la aceptaci¨®n integral desde la adhesi¨®n del mecanismo comunitario?.

La opini¨®n de la delegaci¨®n espa?ola es compartida en medios de la Comisi¨®n Europea, donde se han realizado algunos estudios previos, seg¨²n los cuales el saldo durante los a?os del per¨ªodo transitorio ser¨ªa claramente negativo para Espa?a.

Para solucionar este problema de dif¨ªcil presentaci¨®n, tanto a nivel econ¨®mico como pol¨ªtico-, el Gobierno centrista propone pr¨¢cticamente la misma f¨®rmula que se emple¨® en el caso griego. Caramanlis argument¨® en Bruselas que, frente a una izquierda contraria a la adhesi¨®n, no pod¨ªa presentarse ante la opini¨®n p¨²blica de su pa¨ªs con un tratado que supusiera que Grecia pagaba m¨¢s a la CEE de lo que iba a recibir. Los nueve aceptaron un sisteina por el cual Atenas pagaba todo lo que ten¨ªa que pagar, pero durante los cinco a?os de per¨ªodo transitorio se le devolver¨ªa un tanto por ciento progresivamente inferior.

?La delegaci¨®n espa?ola considera imprescindible que se establezcan f¨®rmulas que, respetando el acerbo comunitario en este ¨¢mbito, corrijan aquellos desequilibrios que pudieran provocar para Espa?a un saldo desfavorable en relaci¨®n con el presupuesto comunitario. Dicha situaci¨®n no corresponder¨ªa en modo alguno al grado de desarrollo de Espa?a en relaci¨®n con el comunitario y a los objetivos de convergencia y progresividad que deben fundamentar el sistema financiero comunitario?.