Francesillo de Z¨²?iga
Francesillo de Z¨²?iga, don Franc¨¦s, buf¨®n, sastre y cronista de Carlos V, es el modelo cr¨ªtico/barroco de quien venimos todos los bufones literarios de la Espa?a bufonesca, incluido Quevedo.Yo llam¨¦ Francesillo al protagonista de un libro m¨ªo como homenaje a este padre remoto de cronistas, sastres, bufones y malditos/malvados, lenguas anabolenas y otras especies. Este peri¨®dico me pone ahora en la palabra Spleen unas ins¨®litas comillas que son como los cascabeles en la cabeza del buf¨®n literario que es todo cronista -cronista -coronista- Preferir¨ªa que me quitasen los cascabeles. Don Francesillo es el ¨²nico buf¨®n del mundo que escribi¨® un libro y su Cr¨®nica la reedita ahora Cr¨ªtica. Dijo tantas verdades y tan bien dichas (en su escritura est¨¢ pronunciado todo, de Quevedo al surrealismo), que naturalmente lo segregaron de, la Corte, c¨®mo ahora a Ricardo Cid y cualquier d¨ªa a cualquiera. El periodismo que se define t¨®picamente como cuarto. poder, ya tiene bastante con no quedarse en el buf¨®n de la Historia. Unos peri¨®dicos espa?oles van de bufones y otros de cuarto poder, aqu¨ª en Espa?a. Yo he elegido ¨¦ste (o me, ha elegido a m¨ª), que no es sino un delicado equilibrio entre ambas tesituras. Ni el buf¨®n de los autoritarios que llaman por tel¨¦fono ni el cuarto poder que cambia la Historia- por veintitinco pesetas todas las-ma?anas. Me escribe Areilza, cordialmente, agradecido por haberle incluido en mi serie de los dandies madrile?os. El dandy no es sino la contrafigura del, buf¨®n, la otra manera testimonial de asistir a la vida y denunciarla.
Jos¨¦ Antonio Gabriel y Gal¨¢n, que ahora publica una novela, es el autor de Un pa¨ªs como ¨¦ste no es el m¨ªo. Queramos o no, Jos¨¦ Antonio, este pa¨ªs es el nuestro, no tenemos otro y hay que salvarle de grapoetarras y pav¨ªatejeros. Est¨¢ en Madrid Cort¨¢zar, presentando su ¨²ltimo libro de cuentos. Escritor tan interior a la literatura, no ha renunciado jam¨¢s a lo testimonial contra/sobre una Am¨¦rica invertida donde los bufones no divierten a los tiranos, sino que directamente los sustituyen. Truman Capote o Tom Wolfe, tambi¨¦n editados ahora mismo en Espa?a, son muy conscientes de su papel de bufones en la democracia din¨¢stica de los yanquis. Wolfe se llama a s¨ª mismo Traje Blanco, se define por su atuendo, como el buf¨®n y el dandy. S¨®lo ellos, claro, y no los let¨¢rgicos columnistas pol¨ªticos (esos estelares y millonarios fichajes televisivos de tipos que disfrazan el conformismo de sensacionalismo o cientifismo), s¨®lo los grandes bufones del periodismo y la literatura americanos -Wolfe, Mailer, Capote, Miller, Kerouac, Woody Allen, Gingsberg- nos han dicho y dicen la verdad sobre USA/o ira. El nuevo periodismo (sobre el que todos los d¨ªas me piden conferencias) es sencillamente la audacia de mostrar la Am¨¦rica inmostrable/indemostrable, Dice: con Franc¨¦s: "Este dicho con de de Haro parec¨ªa de casta de halcones y sobrino de garzota blanca. Este conde fue buen caballero esforzado y franco, sino que no s¨¦ qu¨¦ amor se ten¨ªa con los castellanos, no de carne-y hueso, sino de oro. Algunos dicen que la causa era porque los hizo el rey don Enrique el Doliente, y de all¨ª le vino parecer doncella flamenca?. Con este desmadre se escrib¨ªa sobre guerreros allegados al emperador m¨¢s poderoso de la tierra, a¨²n entre la sombra medieval y el oro renacentista." ?Garzota? y ?doncella? aplicados a un guerrero de Carlos V. Recu¨¦rdense nuestros inquisidores espont¨¢neos de ahora mismo.
El brazo de Santa Teresa, que ha escrito la mejor prosa castellano/ femenina de todos los tiempos, quedar¨ªa en amuleto mani¨¢tico de Franco. Es el destino triste de intelectuales/ bufones/ periodistas: la hoguera o el exvoto. Ahora que se legisla indiscriminadamente sobre/contra lo escrito, encomend¨¦monos los periodistas a nuestro santo patr¨®n maldito don Francesillo de Z¨²?iga.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Tom Wolfe
- Opini¨®n
- Jos¨¦ Antonio Gabriel y Gal¨¢n
- Truman Capote
- Ricardo Cid Ca?averal
- Julio Cort¨¢zar
- Viajes
- Ayuntamientos
- Madrid
- Administraci¨®n local
- Comunidad de Madrid
- Ofertas tur¨ªsticas
- Historia
- Espa?a
- Turismo
- Administraci¨®n p¨²blica
- Medios comunicaci¨®n
- Comunicaci¨®n
- Ciencia
- Escritores
- Literatura hispanoamericana
- Gente
- Literatura
- Cultura
- Sociedad