Entonaciones

No s¨¦ si la entonaci¨®n ser¨¢ recuperable. Para nosotros, los chicos de la Prensa, la entonaci¨®n, la verdad, es importante. Si la forma radical de la sensibilidad, seg¨²n la interpretaci¨®n heideggeriana de Kant, es, sobre todo, auto-afecci¨®n -tiempo y ?yo pienso ? ah¨ª se identifican-, ?no podr¨ªa ser la entonaci¨®n el trazo m¨¢s continuo, el resto, por ¨²ltimo, de la singularidad m¨¢s irreductible, m¨¢s propia de Kant, audible a pie de p¨¢gina, en las notas, les sonorit¨¦s ecrites ... la viva voz?El asunto es saber si la de Kant -un pensador considerado, en general, ausente de su obra- es recuperable o no. Por la Prensa, quiero decir; y para la calle, adem¨¢s, Precisamente porque no se puede dedicar a Kant -ni siquiera a Kant- toda una vida, ni m¨¢s de una p¨¢gina del martes pr¨®ximo, la posibilidad de recuperar la persistente y tenue l¨ªnea mel¨®dica -valga la expresi¨®n- de una intenci¨®n filos¨®fica -singular, es importante.

La alternativa, por lo dem¨¢s, est¨¢ clara: o bien Kant se hace o¨ªr y su voz se entona, espaciosa, en el espacio, condicionado, de nuestro tiempo, o bien acabar¨¢ teniendo Baudrillard raz¨®n del todo. Acabar¨¢ siendo verdad que por mucho centenario que se celebre, Kant no significa nada para nosotros.

La obra de Kant, precisamente por su insistencia en ser obra y no simple registro de opiniones filos¨®ficas, por interesantes que, sean, se presta con facilidad a esa glorificante y continua liquidaci¨®n de existencias en que nuestra vida cultural consiste.

Ortega vio, creo yo, claramente que la progresiva falta de sustento de una filosof¨ªa s¨®lo es remediable hablando de ella misma desde el punto de vista de su articulaci¨®n con el hombre que la produjo. El pensamiento de Kant es un art¨ªculo de consumo, cada una de cuyas sucesivas reproducciones es m¨¢s perfecta que la anterior y la ¨²ltima siempre m¨¢s aut¨¦ntica que el propio original. Lo peor que le pod¨ªa ocurrir a Kant est¨¢ a punto de ocurrir, conocemos su pensamiento, su obra mejor que Kant mismo. De acuerdo, pero ?qu¨¦ demonios es la entonaci¨®n? ?Se trata, acaso, de recitar la Cr¨ªtica de la raz¨®n pura en alem¨¢n? ?O se tratar¨¢ m¨¢s bien de cantarla, al amanecer dulcemente? ?No es absurdo, sin embargo, creer que la entonaci¨®n de Kant podr¨ªa recuperarse, con s¨®lo haber dispuesto en 1781 de una cinta magnetof¨®nica? Si casi todas las b¨²squedas de momentos irreduciblemente singulares acaban siendo una tomadura de pelo, ?qu¨¦ se entiende por entonaci¨®n de Kant, entonces?