Conocer las ordenanzas
En ?Cartas al Director? del 26 de marzo acabo de leer la carta que a la misma dirige el capit¨¢n M. R : Qui?ones, con motivo de mi consulta del d¨ªa 8 del actual ?de si como soldado que hab¨ªa jurado obedecer y respetar a mis jefes hasta la ¨²ltima gota de sangre, estaba obligado tambi¨¦n a obedecer y respetar a los jefes sediciosos que iban contra la Constituci¨®n?.Dicho oficial dice que no deb¨ª asimilar lo m¨¢s elemental de las reales ordenanzas, puesto que en su art¨ªculo 34 se dice: ?Cuando las ¨®rdenes entra?en la ejecuci¨®n de actos que manifiestamente sean contrarios a las leyes y uso de la guerra o constituyan delito en particular contra la Constituci¨®n, ning¨²n militar estar¨¢ obligado a obedecerlas; en todo caso asumir¨¢, la grave responsabilidad de su acci¨®n u omisi¨®n?.
Ni a m¨ª ni a ninguno de los reclutas de mi unidad nos leyeron en el CIR tal art¨ªculo, como tampoco se lo debieron leer a los cientos de soldados que el d¨ªa 23 de febrero obedecieron a los jefes sublevados de Valencia, conduciendo carros de combate y esgrimiendo metralletas, ni tampoco a los soldados de la Polic¨ªa Militar que ese mismo d¨ªa, a las ¨®rdenes del comandante Zancada, irrumpieron con sus fusiles en el Congreso de los Diputados.
Sin duda alguna, a muchos jefes no les interesa que el art¨ªculo 34 de las reales ordenanzas llegue a conocimiento de los soldados.
Adem¨¢s, ?qu¨¦ le hubiese ocurrido al soldado que le hubiera dicho al general Milan del Bosch o al comandante Zancada que ¨¦l no tomaba el fusil para traicionar a esa Constituci¨®n que le hab¨ªan hecho jurar?/
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